Javier David: “el fracaso de Cambiemos tiene sus representantes en Salta”

El diputado nacional dijo además que quiere ser gobernador en 2019 y contó cómo será el armado de su proyecto político.

19 Jul 2018
2

El Mundial terminó y las aspiraciones de los distintos referentes de la política salteña ya sobrevuelan pensando en 2019. Entre ellas las del diputado nacional, Javier David, quien aseguró que será candidato a gobernador y que probablemente competirá en una interna con Miguel Isa dentro del justicialismo.

Para ello, David aspirará a armar un frente amplio, que busque reunificar al espacio, integrando al Frente Para la Victoria y a expresiones que hoy no están representadas por partidos.

Según el diputado, la política de Cambiemos fracasó y nunca tuvieron como prioridad al interior del país. “Es un modelo que ajusta, que termina generando que la gente no pueda llegar a fin de mes”, aseguró y agregó que en la provincia, sus interlocutores no hicieron nada para defender los intereses locales.

- Esta semana Urtubey lanzó varias críticas hacia Macri y marcó su posición opositora. ¿Qué lectura hace de esos comentarios?

Yo creo que a veces puede sorprender porque en la política argentina no estamos acostumbrados a algo que viene planteando el gobernador que es todos los que tenemos responsabilidades institucionales tenemos que ayudar a que a un gobierno, por más que sea de otro signo político, pueda resolver los problemas de los argentinos. Cuando de pronto dice “no me gusta el gobierno” paree una sorpresa, pero no son incompatibles. Me parece que marcar diferencias, creer que el gobierno está haciendo mal las cosas o que no utiliza el camino correcto no impide que en el lugar que a cada uno les toca, y sobre todo lo que le toca a los distintos gobernadores puedan tratar de que el presidente y la Argentina puedan avanzar.

Yo creo que más allá de lo que son los primeros años de gestión, de los que uno siempre espera después de dos años y medio está claro que el gobierno ha fracasado en los principales aspectos en los cuales se había comprometido para cumplir. No pudo combatir la inflación, estamos con más pobres que antes, hubo más devaluaciones de las que ellos habían dicho, no pudieron generar inversiones. Es decir, ninguno de los compromisos.

Creo que el análisis es claro. El gobierno no sólo no le gusta al gobernador sino que no nos gusta a la mayoría de los argentinos.

- Está claro que esas consecuencias se sienten en el bolsillo, pero ¿cómo impactan en la política salteña específicamente?

- El fracaso del gobierno de Cambiemos tiene sus representantes en Salta. Sin duda alguna, Martín Grande, Gustavo Sáenz, Miguel Nanni le han pedido el voto a la gente para Cambiemos y forman parte del esquema Cambiemos en Salta. La crisis entonces tiene un impacto profundo. Un modelo que ajusta, que termina generando que la gente no pueda llegar a fin de mes o que sienta que está peor que antes, sin dudas impacta en la política local. Así como en su momento se decía que Macri iba a ser un tren imparable, tanto Sáenz como Martín Grande se sumaban e hicieron campaña hace un poco más de siete meses con carteles pegados con Macri. La política argentina tiene sus vaivenes, pero bueno, falta mucho todavía. No va a ser fácil ganarle a Macri en el 2019, hay que hacer un frente muy amplio. Desde el justicialismo tenemos la obligación de expresarle a la gente un proyecto superador y no tenemos que quedarnos solamente en la crítica hacia el gobierno nacional.

- ¿Cuáles son los aspectos que el justicialismo salteño tiene que plantearse de cara a las elecciones?

Yo creo que si hay algo que tenemos que hacer, no sé si en virtud de autocrítica, pero cuando hay gestiones justicialistas largas, mucha gente empieza a quedar afuera o no se siente incluida. Se empieza a no ser parte de  un gran proyecto provincial y creo que eso es lo que tenemos que aspirar, poder decirles a todos aquellos que quieran participar. No sólo el justicialismo, porque creo que hay que hacer un frente muy grande ya que hoy los sellos partidarios valen muy poco. Creo que hay que incorporar a gente que por ahí milita en temas que no son partidarios. Hay que hacer un gran proyecto provincial que seduzca, que la gente vea que hay futuro y que vean que en Salta podemos hacer un montón de cosas que en Salta todavía faltan.

- Eso sería en términos colectivos, pero ¿en qué lugar quiere estar usted en 2019?

Yo voy a ser candidato a gobernador. Lo tengo asumido y lo tengo claro. Vamos a disputar por suerte una nueva etapa en Salta, creo que es una oportunidad muy grande que tenemos los salteños de revisar qué se hizo bien y qué se hizo mal. Qué cosas podemos hacer a futuro y de que hayan otras caras para poder renovar muchísimo.

Yo aspiro a liderar un proyecto muy inclusivo donde se incorporen todos aquellos que tengan ganas de participar en sus distintos ámbitos para dar respuesta a lo que los salteños necesitamos. Me creo preparado para hacerlo, pero creo que también tenemos una oportunidad enorme de cambiar la mecánica normal de cómo se trabaja el poder en Salta. Esta idea de que hay cuatro o cinco que manejan todo y hacer algo mucho más horizontal, mucho más democrático.


- ¿Salta necesita un cambio o una profundización de lo que ya se hizo?

Hablar en términos de “cambio” o “continuidad” ya quedó como viejo, parece un slogan político. Hay que hacer algo diferente porque los tiempos son diferentes, las necesidades del 2019 no es la sociedad del 2007 ni la de 1995. Los desafíos son distintos y la tecnología implica otro tipo de educación, por ejemplo. Seguimos pensando en si la escuela tiene bancos y nadie plantea que la escuela debería tener una conexión gigante y los chicos con computación. Hay que cambiar el criterio de hacia dónde vamos como provincia y a esto o digo como ejemplo, pero lo mismo podemos pensarlo en materia productiva o industrial.

El cambio o continuidad sería un error. Ya nos pasó con Cambiemos, que llegó diciéndole a la gente que el cambio siempre parece como un anhelo, como algo bueno en política. Pero si no tiene profundidad y contenido, no tiene sentido.

Hoy hay muchos políticos de slogan, que tienen tres frases y dicen una cosa que suena bonita pero le preguntás cómo se hace y no tienen la más pálida idea. Hay que hacer equipos, un proyecto colectivo donde podamos tener objetivos claros.

Yo aspiro a llegar a 2019 con un proyecto de qué es lo que quiero como provincia y poder planteárselo a la sociedad y además un proyecto que se elabore desde la sociedad hacia mi persona como candidato.

Creo que con 45 años es el momento de trabajar como tiene que trabajar un gobernador de provincia, tanto en lo que hace al tiempo de trabajo como a la motivación y a la energía que uno le pone. Me parece que los gobiernos, y esto se ve en muchos lugares del mundo, necesitan también que quienes los dirijan tengan la posibilidad de meterle las horas necesarias y durante un tiempo necesario para poder empujar de la mejor manera la gestión.

- A principios de año contó que la comunicación con el gobernador estaba un poco cortada, quizás como consecuencia de tu voto en contra de la reforma jubilatoria. ¿Cómo está hoy esa relación?

- Bien. Yo tengo una relación personal muy buena con el gobernador. De hecho la tenía cuando yo era muy crítico de la gestión. Y siempre trato de no llevar las diferencias políticas a la fase personal. Obviamente que al gobernador puede no haberle gustado cuando yo voté en contra de esa reforma, y es lógico. Pero cada uno hace lo que cree que son sus responsabilidades. Él tiene la responsabilidad de gobernar la provincia y yo tengo la responsabilidad de votar de acuerdo a lo que creo que es mejor para los salteños. A veces no vamos a coincidir, pero no es la muerte de nadie. Creo que hay que entender la política moderna desde ese punto de vista.

Ya hemos hablado mucho con él, de lo que se viene a futuro, él está emprendiendo un desafío nacional como es ser candidato a presidente que no es nada fácil. Ustedes vean que hay 23 gobernadores en la Argentina y no se nombra como candidato a 20, 18 o a 6. Él está en un lugar por mérito propio y yo creo que todos tenemos que contribuir, inclusos en los disensos, para que le vaya bien.

- ¿Y su relación con Sergio Leavy? Hace algunos meses apareció una foto de ambos que parecía una fórmula.

Con él hablo bastante. Los dos coincidimos que tendríamos que tratar de llevar un frente común, sin hablar de candidaturas por ahora. Él quiere ser gobernador, es legítimo, y yo también. Pero bueno, todo el mundo en política sabe cuánto vale cada uno, sobre todo en el momento de armar las listas.

Aspiro a que podamos incorporar a todos aquellos que sientan que Salta debe ir por un camino que no es el que marca Cambiemos en Salta, que no es lo que pretende Macri, Sáenz o Grande, sino un camino que tenga que ver con nuestra idiosincrasia, con nuestra manera de pensar y con las grandes transformaciones que se han hecho desde el justicialismo.

- ¿Cambiemos no entendió lo que necesitaba Salta?

- Cambiemos no entiende el país. Tiene un problema de entender cómo se vive fuera de la Capital Federal. Las mayores discusiones que tenemos en el ámbito de la política de qué es lo que pasa en las provincias ocurren por ese lugar. Cambiemos te puede decir que si una industria en Salta tiene problemas económicos “bueno, ciérrenla”, y no entiende que detrás de eso hay 500 personas. Y después desperdicia miles de millones de pesos en la timba financiera y en los sectores financieros de la capital. Ahí hay una realidad de país que nosotros no compartimos.

Hoy Salta se ve muy perjudicada por la política de Cambiemos, en el ámbito laboral, en el empresario, nos han prometido el Plan Belgrano y no se cumplió, nos prometieron ayuda para las pymes y no la reglamentaron nunca, entre otras cosas.

Es decir, yo creo que ya después de dos año y medio tengo que pensar que es una politica dirigida a centralizar y mejorar solamente la Capital Federal.



Comentarios