Se acerca el juicio contra el excéntrico máximo proveedor de pasta base de Salta
El fiscal de la Ufinar requirió la elevación a juicio de la causa contra Félix Amín Tayagüi.
Luego de considerar que la investigación estaba concluída, el fiscal de la Unidad Fiscal contra la narcocriminalidad (Ufinar), Santiago López Soto, requirió la elevación a juicio de la causa contra Félix Amín Tayagüi, sindicado como el mayor proveedor de pasta base de la ciudad.
Se trata, además, de un personaje que durante los últimos años de su vida llevó adelante un excéntrico modo de vida, plagado de lujos en el humilde barrio Don Santiago. La investigación se inició a base de llamadas anónimas que denunciaba las actividades ilícitas de la banda liderada por Tayagüi y derivó, el 20 de marzo, en la detención del principal sospechoso y de varios de sus cómplices.
Tayagüi es un ex empleado de la Coca Cola que tiene 34 años y cuenta con una condena por una causa de drogas en la justicia federal, había dejado de trabajar para dedicarse al narcomenudeo, exclusivamente pasta base por lo general bajo la modalidad de “pilas”. Eso le permitió edificar una casa definida por sus vecinos como una “mansión” no tanto por la magnitud de la edificación, sino por los lujos que allí había.
En la vivienda de dos plantas, vivía Tayagüi con su mujer y dos hijos de 5 y 10 años, rodeados de los mejores muebles, baño de primera calidad, televisores de grandes dimensiones, juguetes de toda clase y otros electrodomésticos y artículos electrónicos que no coincidían con la humildad del barrio.
La organización criminal
En el requerimiento de juicio, el fiscal detalló que la tarea investigativa se focalizó primero en la pareja compuesta por Pablo Exequiel Rearte y Analía Natalia Chasarreta, quienes desde su domicilio en calle Coronel Suárez 937 del barrio Luján, revendían la droga que adquirían de las manos de Tayagüi en los barrios El Pilar y Castañares. La misma función cumplía Viviana Simona Arias, familiar de Rearte.
Otra pareja imputada está compuesta por Walter Gómez y Florencia Mendoza, ambos de 30 años, acusados de ser vendedores directos de la droga que proveía Tayagüi y que llegaba a estos a través de Rearte, Chasarreta y Arias.
Según fuentes fiscales, la Policía llegó a Gómez y Mendoza a partir de una investigación de campo, la que permitió establecer que esta pareja solía disfrazar la venta de drogas con un carro de sándwiches que tenía en la vereda de su casa, en calle Zuviría al 2980 en barrio El Pilar. Nadie iba a comprar sándwiches, sino droga, pues el carrito era una fachada nada más.
Rearte, por otra parte, tenía como clientes a Raúl Daniel Quipildor y Romina Fabiana Flores, quienes eran vendedores de la droga que comerciaba Tayagüi en su vivienda en el barrio Juan Pablo II en la zona Sur de la ciudad y también en Castañares.
Juan Gabriel Mariscal, el último de los imputados de esta banda, era un vendedor que se abastecía de la droga que Quipildor y Flores le compraban a Rearte bajo la modalidad de “pilas” de pasta base, mercadería que revendía en barrio Juan Pablo II, donde residía.
La Fiscalía acumuló distintas pruebas en contra de los acusados, a quienes se les imputó el delito de “comercialización de estupefacientes agravada por la participación de más de tres personas en forma organizada”. De las investigaciones se logró reunir material fílmico de la venta de estupefacientes, registro de los movimientos de cada uno de los imputados, secuestro de droga, equipos celulares y otros elementos que determinaron el grado de implicación de cada uno en la banda.
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