Por el aborto legal, Lucrecia Martel y Victoria Donda encabezaron una charla en Salta

En una sala de teatro de Salta, colmada de jóvenes, mujeres y varones, la cineasta salteña Lucrecia Martel y la diputada nacional Victoria Donda encabezaron una charla sobre el aborto legal, la cual terminó con un pañuelazo verde.

También estuvieron en el escenario la médica correntina Araceli Ferreyra y la actriz Adriana Salonia, ambas militantes de este proyecto, que fue aprobado en la Cámara de Diputados y hoy se discute en Senadores.

En defensa del proyecto, las oradoras resaltaron las cifras que alertan y preocupan a la provincia: Salta se encuentra entre las principales jurisdicciones con más egresos por aborto hospitalarios y con mayor tasa de embarazo adolescente, de violaciones y de femicidios.

Ante este contexto, el feminismo consideró urgente la aprobación de la ley, que no solo busca legalizar la interrupción del embarazo, sino promover la educación sexual, el acceso de los anticonceptivos y erradicar la clandestinidad de los abortos.

Ante la idea de que esta norma es para la ciudad de Buenos Aires, sostenida por la vicepresidenta Gabriela Michetti y algunos detractores de la ley, Donda aseguró que es en el interior de la Argentina donde más se registraron abortos hospitalarios. “En todo el territorio, hay  50 mil egresos por aborto hospitalarios, por año. Entonces, lo que estamos discutiendo es si queremos que sea clandestino o legal”, enfatizó.

Rechazó además el planteo de quienes rechazan este proyecto y que aseguran que es inconstitucional. “Hay que decirles que en 1921 el Congreso, lleno de hombres, se sancionó un Código Penal que establecía dos causales por las que las mujeres podían abortar”, comenzó su argumento. “Y en el 2012 la Corte Suprema ya dijo que ese artículo es constitucional”, agregó Donda, pidiendo que se respete a la Justicia y la división de poderes.

Ahora, según explicó, el proyecto establece tres causales más por las que se podría abortar, hasta las semana 14 del embarazo.

Luego la legisladora de Libres del Sur defendió su postura desde lo presupuestario: “a los que  hablan de presupuesto, hay que decirles el 90% de los abortos legales son con pastillas”, dijo. Aclaró que hoy estas píldoras son costosas y, muchas veces, se venden otras drogas similares que sirven para otras cuestiones patológicas.  

“Pero una vez que se legalice el aborto, ese medicamento se puede producir en los laboratorios estatales como hoy lo hace en la provincia de Santa Fe y es mucho más económico. Entonces de qué presupuesto me hablan”, justificó la diputada. Y toda la sala la ovacionó.

Por su parte, la cineasta salteña apoyó el proyecto y reclamó: “basta de soportar esa visión tutelar sobre la mujer, respetemos la decisión de la mujer”.

En este sentido recordó una experiencia que tuvo cuando tenía 15 años y era estudiante secundaria de un colegio católico. Desde ese lugar salió a dar charlas y explicar “cómo cuidarse” o “cómo vivir” a otras mujeres de su edad o más grande por indicaciones de la Iglesia a la que asistía. “La vergüenza que sentí por la mirada de esas chicas; yo con 15 años, sin ninguna experiencia estaba yendo para decirles cómo vivir, repitiendo como un loro y con todo el aval de  la iglesia”, dijo, y recordó que desde ese momento empezó  alejarse de la Iglesia, pese a considerarse católica.