Denuncia a Gamboa: la relación con la madre de su hija comenzó cuando él ya era sacerdote

Virginia Arias, mamá de Agustina Gamboa, confirmó además que el cura le dijo que no se podía hacer cargo de su hija.

30 Jul 2018
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“El testimonio de mi hija es real y genuino porque toda su vida se sintió oculta”, dijo Virginia Arias, la mamá de la joven de 18 años que escribió una carta pública contando que es hija del sacerdote salteño, Carlos Gamboa.

Se llama Agustina Gamboa Arias y tiene el apellido paterno desde los dos años tras un arreglo extrajudicial pero que él nunca quiso tener contacto con ella. “No respetó la vida de su hija por defender su imagen y sus privilegios económicos. La iglesia encubrió y ayudó a ocultarme, nadie debía enterarse de mi existencia", recalca la joven en su testimonio.

Una joven denuncia que el sacerdote Carlos Gamboa es su padre y que nunca quiso verla

Sin dar detalles, la mamá de Agustina confirmó que ambos comenzaron una relación cuando él ya era sacerdote. “Cuando le conté que estaba embarazada me dijo que no se podía hacer cargo y desapareció de mi vida. No me dijo que aborte pero se fue”, recordó Virginia, quien hace 14 años vive en Buenos Aires. “Yo decidí tener a mi hija sabiendo las consecuencias. Sabía que ser madre soltera en Salta no iba a ser fácil”, agregó.

A pesar de la ausencia y el ocultamiento, Virginia siempre quiso que su hija lleve el apellido de su papá para asegurarle el derecho a la identidad. “No hicimos juicio porque llegamos a un acuerdo extrajudicial y cuando Agustina tenía dos años él la anotó en el registro con su apellido”, relató.

La cuota alimentaria fue otro problema, según la salteña. “Gamboa me hacía depósitos en una cuenta personal pero no era fácil. Todos los meses había que recordárselo y siempre postergaba el pago. Siempre hubo mucho tironeo”, recalcó.

Sobre la decisión de Agustina de contar su historia a través de esta carta pública, Virginia dijo que fue producto de una necesidad interna de su hija. “Siempre sintió toda su vida oculta, como si fuera algo malo. Mientras fue menor de edad con su papá del corazón la cuidamos e intentamos facilitar el encuentro con su padre y familia porque a medida que fue creciendo necesitaba completar su identidad”, recalcó. “Estoy muy orgullosa de su decisión”, finalizó.




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