El proyecto de aborto legal se caería al llegar a 35 los senadores en contra

Cinco indecisos eligieron el “no”: Menem, Reutemann, Rozas y las legisladoras Blas y Tapia. Los salteños confirmaron su rechazo al proyecto.

01 Ago 2018
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POR EL “NO”. Rozas, senador clave del oficialismo, se sumó a los “celestes”. telam

La senadora catamarqueña Inés Blas (bloque Justicialista) era una de las últimas dudas en cuanto al voto. Y si bien algunos sugerían que podría inclinarse por la afirmativa, al tratarse de la titular de la Comisión de Banca de la Mujer, terminó definiendo ese voto en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. Así, se hace indefectible el resultado adverso para el proyecto proveniente de Diputados y que cuenta con media sanción.

Con ese voto, el rechazo suma 35 voluntades de los 72 senadores, por lo que al haber una abstención y una ausencia previstas, si no hay más ausencias entre los que votan en contra, será imposible revertir el resultado para quienes promueven la aprobación del proyecto.  A lo sumo, habrá empate, y definirá la vicepresidenta Gabriela Michetti. Y es conocida su postura en contra del aborto. En tanto, el "sí" llega por ahora a 32 y se divide entre 27 que quieren ratificar lo que votó Diputados y cinco que pretenden hacerle cambios.

Para revertir la posible derrota en el recinto, quienes impulsan la ley se reunieron en el Senado para consensuar abroquelarse detrás de la iniciativa de los cordobeses, que proponen realizarle cambios al texto original.

Miguel Ángel Pichetto y Carlos Caserio son quienes están detrás de esta maniobra y buscarán el apoyo de los senadores que querían que la ley saliera sin modificaciones (hoy algo imposible) y de los diputados que apoyan el proyecto, ya que de haber cambios la norma volvería a la Cámara baja.

El voto de los senadores salteños

El voto de los tres senadores que representan a Salta, Cristina Fiore, Juan Carlos Romero y Rodolfo Urtubey será en contra del proyecto. “Creo que la solución de la ley no es incluir el aborto libre, discrecional y sin causas, como una especie de derecho absoluto a disponer de la vida que se inicia en el seno materno”, expresó Urtubey días atrás. 

La definición que marca la diferencia

La senadora Blas se expresó a través de un comunicado en el que señaló: “luego de haber analizado el proyecto en revisión, he decidido no acompañar el mismo por considerar que no se limita a la despenalización del aborto, sino que legisla sobre la legalización sin límites razonables en su implementación y acceso a la práctica”, puntualizó.

Así las cosas, Blas considera que el proyecto “pone en riesgo y vulnera en muchos aspectos la integridad psicofísico y social de la mujer”.

En las últimas horas se había conocido que Carlos Menem (La Rioja), Carlos Reutemann (Santa Fe) y Ángel Rozas (Chaco) votarán en contra y ahora se sumaron a este grupo María Belén Tapia, de Santa Cruz, y Blas, de Catamarca.

Al respecto, Tapia indicó: “todavía nos falta crecer mucho como sociedad. Falta que el Estado cumpla con todas las leyes que ya están sancionadas con respecto a la educación de la población y la prevención. Además, este proyecto es inconstitucional y vulnera al más desamparado, al que no tiene voz, a quien será el futuro de la sociedad; hay muchas cosas en las que aún no hemos caminado para llegar a la última hoja del libro que sería el aborto”, resaltó.

Ayer, las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales recibieron a los últimos expositores a favor y en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo antes de emitir dictamen, en medio de una pelea voto a voto donde poco a poco se despejaron incógnitas sobre los indecisos.

La jornada de ayer fue abierta por Verónica Camargo, una de las fundadoras del movimiento Ni Una Menos y madre de Chiara Páez, una joven de 14 años que fue asesinada por su novio en 2015 por negarse a realizarse un aborto. “La vida debe respetarse siempre, incluso la de los que mataron a mi hija. El camino debe ser siempre el de la paz. Me duele ver que en las grandes ciudades se equipare al Ni Una Menos con el aborto”, lamentó Camargo, quien también se había presentado en Diputados.

También disertó la filósofa y activista feminista Diana Maffía, quien en contraposición a Camargo opinó que “la dimensión de la tortura que significa una maternidad forzada puede medirse en que esa mujer arriesga su propia vida en un aborto clandestino e inseguro para evitarla”.

Otra de las oradoras fue Guadalupe Batallán, una joven de 20 años egresada del Colegio Nacional de Buenos Aires, quien enfatizó que “este proyecto de ley destruye los principios éticos más importantes de la humanidad e instaura el derecho a matar”. “El aborto no resuelve la pobreza, ni será liberador poner a una mujer ante la cruenta decisión de ser madre de un hijo vivo o de un hijo muerto”, sentenció Batallán.

Hoy está prevista la reunión para emitir un dictamen, para tratarlo, según lo previsto, en la sesión del miércoles próximo.

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