Agustín Canapino confirmó que vive un gran momento

Darío Coronel | Especial para LA GACETA

En el circuito misionero de Oberá, donde el Súper TC 2000 concretó la fecha 7, Agustín Canapino (Chevrolet) demostró por qué es el mejor piloto nacional desde que comenzó el segundo semestre del año. Ganó las dos carreras del fin de semana y ahora lidera el campeonato 2018 en soledad.

En un autódromo que estrenó obras, Canapino aprovechó que no hubo penalizaciones. Marcó la pole y ganó de punta a punta la carrera clasificatoria y la final. “Este triunfo es un desahogo después en un inicio de año en el que siempre pasó algo. El fin de semana salió todo redondo”, contó.

Su victoria nunca peligró y entre los tres primeros, salvó las papas la porfía por el segundo puesto que Leonel Pernía (Renault) le ganó a Matías Rossi (Toyota). Pero el éxito de Canapino no es casual ya que demuestra vivir un gran momento. El “Titán” pelea en los tres frentes donde corre: ST2000, TC y Top Race. En lo específicamente relacionado al STC 2000, sobre 14 carreras disputadas (contando clasificatorias y finales), terminó en el Top 5 en nueve oportunidades, logró tres poles y el doblete victorioso en Oberá.

Por último, hubo un gran marco de público en Oberá. Un mimo para la categoría que debió competirle en la TV al debut de Boca en la Superliga frente a Talleres de Córdoba, partido que se jugó a partir de las 11. Otro aliciente fue que el fin de semana no se habló mucho de las fallas con los motores, aunque le debieron cambiar el V8 a Mariano Werner.