Científicos argentinos reclamaron en el Congreso contra el ajuste y por una ley de ciencia

En el Congreso de la Nación, científicos y universitarios protestaron en contra de los recortes presupuestarios que pusieron en crisis las investigaciones que se desarrollan en el país, y reclamaron por la Ley de Ciencia y Tecnología que tiene media sanción en Senadores y que quedó pendiente para que se trate en Diputados.

Bajo el lema “Sin ciencia y tecnología no hay futuro”, representantes de los institutos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) describieron a grandes rasgos la profunda crisis que viven ante los legisladores presentes. Allí también estuvieron participando representantes de Salta y el noroeste, donde la situación no escapa a la realidad general de los centros de investigación del país.

“En Salta y Jujuy, por ejemplo, donde ingresaba al CONICET el 65% de los postulantes, hoy lo hace solamente el 20%, asestándose un fuerte golpe a la federalización del sector”, expuso Silvia Lomáscolo, integrante del Ateneo Científicos Tucumanos y representante del Frente Federal de Ciencia y Universidad en el Noroeste.

Y agregó: “en el NOA, donde aumentó en 80% el número de institutos (entre 2003 y 2015), hoy hay casos críticos de esos institutos que no pueden pagar gastos básicos. ¿Cómo explicamos a la gente el cierre de institutos del CONICET por no pagar la luz?”.

Tras describir la situación en la región, Lomáscolo dijo: “para que la suerte del sector científico y tecnológico no dependa de la voluntad del ejecutivo de turno, necesitamos metas concretas de planificación a largo plazo, haciéndolas parte de una política de Estado al servicio de la gente”.

Por esto reclamó avanzar hacia una nueva ley integral de Ciencia y Tecnología, la que, principalmente, busca establecer un presupuesto mínimo, nunca menor al del año anterior, asegurando la estabilidad en el financiamiento y la continuidad de líneas de investigación.

Finalmente, los 240 directores de institutos del Conicet firmaron una carta dirigida a diputados y senadores. En la misiva, alertan que el Conicet (donde trabajan casi diez mil investigadores) "se encuentra en un grave estado". 

Según comunicaron, de no tomarse medidas urgentes, “el deterioro provocará la destrucción de grupos de trabajo, la paralización de instrumental muy valioso y el éxodo de científicos, dilapidando de ese modo la inversión que nuestro país realizó a lo largo de muchos años”.

Mientras, frente al Congreso, cientos de investigadores y universitarios se movilizaron con banderas y radio abierta para reclamar en contra del ajuste. Además estuvieron apoyados por organizaciones gremiales y políticas.

En medio del reclamo, informaron también que este mes los institutos no cuentan aún con un presupuesto aprobado por el Directorio del Conicet. Hasta ahora, según dijeron, recibieron cuotas presupuestarias que suponen una reducción nominal significativa respecto a los montos recibidos en 2017 y que no alcanzan para pagar servicios públicos, limpieza y mantenimiento básico de equipos científicos.