Ante los dichos de Bernacki, el PO insistió en la necesidad de separar la Iglesia del Estado

El sacerdote había cuestionado el proyecto que impulsan desde el partido para exigirle a la Iglesia el pago de impuestos provinciales.

17 Ago 2018
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Ante los cuestionamientos que vertió monseñor Dante Bernacki en relación al proyecto que pretende cobrarle impuestos a la Iglesia Católica, el Partido Obrero (PO) criticó al sacerdote e insistió en la necesidad de “separar la Iglesia del Estado”.

“Separar Iglesia y Estado no significa prohibir una religión sino lo contrario: terminar con los privilegios y el poderío de una sobre toda la población. Implica desarrollar una corriente popular por estos y otros temas; poner fin al monopolio de la curia sobre carreras universitarias como abogacía, asistencia social y psicología y que se dicten en la universidad pública; o rescindir los contratos entre Albino y el Estado, que no han resuelto el problema de la desnutrición y sólo han servido para impartir ideas retrógradas a las familias del norte”, afirma el documento.

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El texto, redactado por los legisladores Claudio Del Pla y Arturo Borelli, sostiene que Bernacki, escudándose en tareas asistenciales, salió a defender “el privilegio impositivo de la Iglesia, que no abona impuestos por sus 212 propiedades, que comprenden 400 hectáreas rurales y 800 mil metros cuadrados urbanos”.

“Si una institución que, además, es propietaria de un negocio de educación importante como la Universidad Católica no puede pagar impuestos ¿Qué queda para el vecino propietario de una sola vivienda familiar, que sí lo hace? No admitimos chantajes ni mucho menos que un gran propietario use un comedor social como escudo”, agrega.

Desde el PO también cuestionaron que la provincia delegue tareas sociales a la Iglesia, entendiendo que las mismas se realizan con recursos y subsidios dados por el mismo Estado.

“Desde ese lugar de privilegio la Iglesia se encuentra en una situación excepcional para convertir su culto en religión oficial, interfiriendo en todos los ámbitos de la vida social y hasta militando en contra de derechos básicos, como se ha visto en los últimos años con el matrimonio igualitario, la identidad de género y recientemente el aborto legal”, remarca.

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