“No autorizo”: una nueva campaña busca frenar la nueva ley de educación sexual

Organizaciones “pro vida” proponen a los padres enviar una carta modelo a los colegios donde estudian sus hijos para prohibirles que impartan esta educación.

07 Sep 2018
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Imagen ilustrativa. Foto tomada de La Voz

La Red federal de Familias, una organización que aúna a las agrupaciones llamadas “pro vida” del país, lanzó una campaña denominada “No autorizo”, con la que busca frenar la nueva ley de educación sexual integral.

Si bien durante el debate de la legalización del aborto todos los sectores parecieron estar de acuerdo con que la prevención era fundamental en esta cuestión, por lo que entendieron que la educación sexual debía finalmente implementarse en todas las escuelas, ahora hay cierta reticencia a lo que se creyó que era de consenso social.

La campaña "No autorizo" promueve una  "carta modelo" para que los padres envíen a las autoridades de las escuelas a donde estudian sus hijos para prohibirles tener esta educación. 

La carta dice:

Señor Director

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en mi carácter de progenitor de (nombre y apellido y grado u año) cursante regular del establecimiento educativo bajo su dirección, a fin de hacerle saber que en ejercicio de mis derechos y deberes de responsabilidad parental (arts. 638, 646 y concordantes del Código Civil y Comercial) NO AUTORIZO a mi hijo/a a presenciar exposiciones o recibir material sobre temas de moral íntima, aunque sean presentados como meramente informativos o en el marco de supuestas campañas para prevenir el SIDA, las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo adolescente o que igualen la conducta natural con la homosexual.

Entendemos que la formación moral de nuestra familia y la educación que pretendemos para nuestros hijos, no puede ser contradicha con contenidos informativos de cuya elaboración no participamos. 

En nuestra familia rigen principios rectores tales como: la vida humana es sagrada en todo su desarrollo y la misma comienza con la fecundación; el SIDA y las enfermedades de transmisión sexual tienen habitualmente su origen en la conducta promiscua; y la sexualidad debe ejercerse de manera natural, abierta a la vida y dentro de la familia fundada en el matrimonio; admitiendo solamente los métodos naturales para regular la natalidad, por no resultar dañinos para la salud, y solamente en circunstancias que así lo justifiquen. 

Por lo tanto, y en ejercicio de los derechos y deberes relativos a la elección y supervisión de la educación de nuestros hijos, particularmente en materia moral y religiosa, claramente reconocidos en las normas de los artículos XXX de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,  26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, 12 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, 17, 18, 24 y concordantes de la Convención sobre los Derechos del Niños (todas de jerarquía constitucional, cf. art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional), le solicito disponga por quién corresponda el cumplimiento de lo solicitado. 

 Firma

De esta manera, no solo se busca frenar la educación legislada desde 2006 (aunque no se cumple en todas las escuelas) sino también pretende frenar las modificaciones que ya se discuten sobre esta ley en el Congreso, y que prevé que sea finalmente de orden público, obligatoria, en todo el país, en escuelas públicas y privadas, laicas y religiosas.


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