El dólar ya trepó un 7,3% en lo que va de septiembre
Entre rumores de dolarización, la divisa norteamericana escaló $ 1,12 respecto del miércoles. Según los analistas, la liquidez sobrante en la última licitación de Letes le metió presión a la cotización.
LO QUE QUEDA DEL DÍA. El dólar vivió otra jornada de nerviosismo y el Central tuvo que intervenir hacia el final de la jornada para evitar la escalada
La incertidumbre no deja en paz a los mercados. En el penúltimo día de la semana, el dólar volvió a trepar con fuerza y cerró arriba de los $ 40 en todos los bancos, en una jornada que incluyó rumores de dolarización de la economía. En Tucumán, en el mercado informal y en las casas de cambio cotizó por encima de los $41.
Esta vez no tuvieron nada que ver las monedas emergentes que, incluso, a contramano de lo ocurrido a nivel local se apreciaron rotundamente. El problema de fondo es, según los analistas, que la demanda supera a la oferta genuina, y el único recurso que posee el mercado para frenarlo y buscar un equilibrio es a través del precio.
Por eso, cuando el dólar mayorista se aproximó a los $ 40 sobre el final de la rueda, debió aparecer el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para vender divisas (volcó menos de U$S 50 millones) y calmar la estampida del tipo de cambio que, a pesar de todo, cerró en $ 40,24.
Devaluación acumulada
De esta forma, el dólar acumuló su cuarta suba consecutiva, y en casi la primera mitad de septiembre ya escala 7,3%, desde inicios de agosto trepa 44,4% y en todo el año ya se ha devalúa do el 112%.
El marco del volumen total negociado sigue siendo muy acotado, no refleja una “corrida” de los ahorristas sino un desequilibrio entre la oferta y demanda. Es que a pesar de haber subido el 7% el monto negociado ayer, alcanzó apenas los U$S 440,5 millones.
A ello se agrega la volatilidad e incertidumbre local ante diversos rumores -como el de la posible dolarización de la economía- y una ausencia de señales claras por parte del Gobierno para tranquilizar a la City y frenar el traslado a los precios de la economía.
Este aumento se trasladó también al segmento minorista en bancos, donde el promedio cerró a $ 40,22, según el relevamiento que publica el Banco Central. Es decir, avanzó $1,12 respecto al valor de miércoles y tocó un nuevo récord histórico, debido a que superó los $ 39,78 que tocó el pasado 30 de agosto.
En este contexto, en el Banco Nación aumentó $ 1,20 la cotización al público ayer para quedar a $ 38,90 para la compra y $ 40,10 para la venta.
“Ante las renovadas presiones del real brasileño, el dólar mayorista se disparó a $ 39,55, a pesar de la intervención del BCRA sobre el cierre, ya que las proyecciones de alta inflación -junto a una mayor inyección de pesos- impulsan a la divisa al tener que actualizarse en el tiempo en un programa de convergencia del déficit externo”, aseguró a LA GACETA, el economista Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
La disparada se produjo un día después de que una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegara a Buenos Aires para trabajar con el Gobierno argentino en el fortalecimiento del programa financiero acordado entre ambas partes “frente a la renovada volatilidad financiera y un entorno económico negativo”.
Asimismo, el mercado se puso nervioso por la declaración del director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, quien recomendó que la Argentina debe “atar el peso al dólar” tal como en los años de la convertibilidad o que directamente dolarice su economía, como única forma de salir de la crisis. Esto fue descartado luego tanto por el ministerio de Hacienda como por el Central.
En el mercado de dinero entre bancos, el call money continuó operando a un promedio del 59%. En swaps cambiarios se pactaron U$S 88 millones para tomar y/o colocar fondos en pesos mediante el uso de compra-venta de dólares para el viernes y el lunes. Las tasas de Lebac en el circuito secundario continuaron estables en sus rendimientos pactándose la de 6 días al 59,50% y la de 34 días al 60%.
Por el contrario, la bolsa porteña volvió a cerrar en alza (2,1%). “El ‘termómetro’ más relevante para medir esta dinámica positiva en las acciones, sigue siendo el riesgo país, el cual continúa profundizando su descenso, dado que más allá de que aún sigue siendo un nivel elevado para recuperar el acceso al financiamiento voluntario, es auspiciosa la velocidad con la cual se ha podido achicar en poco más de 100 puntos básicos en las últimas ruedas”, señaló Ber.
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