El Gobierno piensa en el “supermartes”, mientras las acciones y bonos se recuperan

El Central dispuso varias medidas, entre ellas la menor oferta de letras y elevar el encaje bancario.

15 Sep 2018
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SENSIBLES. Los papeles argentinos sufren los vaivenes del dólar y de la política reuters

El Gobierno nacional no tiene tregua con la seguidilla de “supermartes” en temas álgidos en lo relacionado con la política y la economía. En este caso, el nuevo “supermartes” que viene, tendrá al Banco Central enfrentando un vencimiento de Lebac por $ 403.391, y además a las repercusiones a favor y en contra del Presupuesto 2019, que lo presentará el lunes. El fin de la “Ley de Leyes” es ajustar el déficit fiscal para llevarlo a cero el próximo año, y calmar la desconfianza del mercado financiero y cambiario, que hizo llegar el valor del dólar a precios récord.

En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una serie de medidas que incluyen una menor oferta de letras, nuevas emisiones de títulos en moneda local, y un mayor apretón monetario para los bancos, con el fin de moderar el impacto del desarme de las Lebac -y la consecuente emisión de pesos al mercado- sobre el dólar.

El plan que comenzó el mesa pasado, cuando se licitaron Lebac con el fin de eliminarlas hasta diciembre próximo, es un esquema gradual que propone una reducción mensual de su stock.

El martes, el Banco Central ofrecerá $ 150.000 de Lebac y sólo podrán participar entidades no bancarias (individuos, empresas, organismos públicos, fondos comunes de inversión, entre otros-, que tienen letras por unos $ 300.000 millones.

Además, el BCRA endureció su regulación hacia los bancos y dispuso subir 5 puntos porcentuales los encajes bancarios obligatorios a partir del miércoles próximo, que pueden ser integrables con Nobac o Lebac. El objetivo es limitar la suba la circulación de pesos para contener la demanda de dólares y evitar que esta dinámica presione sobre el tipo de cambio.

Desde la entidad monetaria prevén una mayor demanda de la divisa el martes, por la reducción del stock de Lebac. En ese sentido, anunciaron que el Central pondrá a la venta dólares de las reservas en subastas públicas.

La Bolsa

En tanto, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires mantuvo ayer el sesgo positivo, con impulso de la compra de acciones del sector energético, en el contexto de volatilidad por la persistente alza del dólar y los altibajos de los mercados externos atados a las tensiones comerciales globales.

El índice Merval de las Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA) subió 0,5%, a 30.200 puntos, para pasar a acumular una muy ligera mejora en pesos del 1,3% en la semana. Después de un arranque muy negativo, en las últimas tres ruedas el Merval sumó un repunte de más de 3,6%.

En este progreso tuvo que ver el empuje del dólar, que indirectamente contagió al resto de los activos. La divisa trepó 7,1% en la semana, desde $ 37,81 al público el viernes anterior al actual $ 40,51, el nuevo máximo histórico.

Una alta inflación del 3,9% en agosto pasado, más una tasa superior esperada para septiembre, y la noticia acerca de una demora en la llegada de U$S 3.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para este mes, llevaron a la divisa de EEUU a nuevos récords.

El organismo internacional de crédito tiene en Buenos Aires a una misión para trabajar con el Gobierno nacional en el fortalecimiento del programa financiero acordado entre ambas partes.

“El Merval sufre en dólares una de las peores bajas (-65%) después de la crisis de 2001. La devaluación fue del 100% con acciones del panel líder que recortaron por el 70% y el 80% en dólares agota el espacio de más baja, de manera que técnicamente visualizamos el piso”, comentó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.

En el exterior, los precios de los ADR argentinos tuvieron que lidiar con la falta de anuncios económicos de envergadura para la Argentina y la incertidumbre propia de una devaluación que no traza límites precisos.

Según Gustavo Reyes, economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, “la reformulación del programa con el FMI y señales de cierto consenso político alrededor del Presupuesto 2019 ayudaron al cambio de clima”, mientras que ponderó la importancia de “despejar dudas acerca de la cobertura de las necesidades de financiamiento de 2019.

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