Boca y River suspendido: ¿a quién habrá beneficiado?

En ambas concentraciones dicen que la suspensión sentó bien y esperan que pueda jugarse hoy.

11 Nov 2018
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LA BOMBONERA. Partido suspendido por tormentas.

Ni bien los emisarios de la Conmebol determinaron, junto con el árbitro Roberto Tobar, que lo mejor era suspender el primer “chico” de la gran final, en ambas concentraciones comenzaron a tejer nuevas estrategias de cara a un duelo que puede ser determinante hacia la definición, el sábado 24 de noviembre, en el Monumental.

Confirmada la suspensión del duelo, Carlos Tevez, Darío Benedetto y Ramón Ábila recorrieron el campo de juego, pisaron el césped y llegaron hasta una de las áreas. Cruzaron algunas miradas cómplices y charlas íntimas con sus manos delante de sus bocas para evitar ser alcanzados por cámaras indiscretas. “Queríamos jugarlo pero el tiempo no lo permitió. Esperemos que se pueda hacerlo mañana -por hoy-. El campo tenía agua y después volvió a llover fuerte”, fueron las palabras resignadas de Guillermo Barros Schelotto.

El plantel “xeneize” realizó algunos movimientos en una cancha techada de La Bombonera y retornó a su concentración en el hotel Intercontinental a la espera de lo que sucederá hoy.

Antes de subirse al micro, Tevez lanzó, quizás, la declaración más llamativa de la lluviosa jornada. “La cancha estaba bien para jugar. Realmente me sorprendió”, dijo “Apache”.

Por el lado de River, el cronograma post suspensión fue algo similar. El plantel “millonario” aún no había dejado su búnker en el estadio “Antonio Vespucio Liberti”, cuando llegó la confirmación de la cancelación.

Por eso, cinco minutos después del anuncio, un auxiliar de River salió del vestuario visitante con dos bolsos enormes, llenos de zapatillas.

Marcelo Gallardo, que había celebrado la postergación, mandó a pedir los calzados porque quería realizar una sesión en la cancha cerrada del Monumental. Allegados al cuerpo técnico “millonario” aseguran que “Muñeco” no quería jugar el clásico ayer, porque el campo no estaba en condiciones de permitirle a su equipo jugar con la pelota al ras del piso.

Hubo mil y una especulaciones; ahora casi no hay certezas. ¿Quién se habrá beneficiado con la suspensión? Si la lluvia lo permite, podremos saberlo hoy.

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