El bono puso en vilo a los trabajadores por Ganancias

El bono compensatorio obligatorio de $ 5.000 de fin de año es no remunerativo, lo que equivale a decir que no tendrá aportes ni contribuciones para la jubilación. Pero podría tenerlos para la obra social del empleado si su sindicato lo determina. Y también en estos casos, al no poder exceptuarlo la norma que le dio origen, este concepto debe pagar Impuesto a las Ganancias, que se incluirá en los cálculos de la retención que se efectúe para los pagos en diciembre y en febrero.

El decreto 1.043, que se publicó el martes en el Boletín Oficial, establece el pago del bono en dos cuotas de $ 2.500 para los trabajadores del sector privado (se prometió uno de $ 5.000 para la Administración Pública Nacional). Pero por este adicional que se agrega al salario, una gran porción de trabajadores tendrá que pagar Ganancias. Por lo tanto, en la proyección, el importe efectivo del bono que percibirá esa franja será menor al otorgado por el Gobierno.

De la redacción de la norma no se desprende -lógicamente- ninguna excepción. Y es por que tendría que salir únicamente a través de una ley del Congreso, dado que el Ejecutivo Nacional no tiene facultades para hacerlo.

Ganancias se rige por el principio del percibido; es decir, el impuesto se tiene que pagar cuando se cobra el sueldo. Pero la incidencia de este bono no es sólo sobre el salario. También abarca al aguinaldo.

En este último caso, el impuesto correspondiente al SAC ya se viene pagando, mes a mes, todo el año, por lo tanto no tendría mucha incidencia en el saldo a cancelar. Lo contradictorio es que se tributa antes de cobrarlo.

Proyecto

Ante estas posibilidades de que los asalariados cobren menos de $ 5.000 por la aplicación del impuesto, el jefe de los senadores del peronismo, Miguel Pichetto, presentó ayer un proyecto de ley para eximir de Ganancias al bono de fin de año otorgado por el Gobierno nacional.

En los fundamentos de la iniciativa, que Pichetto presentó en representación de su bloque, se señala que el impuesto alcanza a casi dos millones de personas, “un 60% superior a la cantidad de contribuyentes de enero de 2016, y básicamente el impacto se da por la fuerte suba de la inflación, motivo por el cual es razonable proponer este alivio a los trabajadores de bajos y medios ingresos”.

Según la iniciativa, es “razonable y responsable dar un alivio parcial al salario de bolsillo del trabajador” con el fin de eximir del Impuesto a las Ganancias al bono extraordinario establecido por decreto del PEN.

Un trabajador soltero y sin hijos paga Ganancias a partir de un salario neto de $ 30.000 mensuales, precisó el senador. “Un trabajador en iguales condiciones, que cobra $ 26.000 y recibe el bono de $ 5.000, pagará Ganancias por la diferencia”. Advirtió que “puede darse el caso de que un empleado salte un tramo en la tabla de alícuotas que determina el monto a pagar, por incorporar el bono”.

“Surge así la necesidad de sostener la capacidad de compra del salario del trabajador ante el deterioro que viene sufriendo por el sostenido incremento de los precios”, añadió. (Clarín/Télam)