Ser analista hoy *

¿Cuál es actualmente para un analista el resultado deseable de una cura? ¿Cuáles son las metas o ausencia de metas que tienen ambos participantes del proceso analítico? Más verdad, más realidad, más adaptación, más reparación, más sublimación, más sexualidad, más libertad, más placer, más “nada”; menos sufrimiento, menos angustia, menos inhibiciones, menos ilusiones, menos síntomas, menos repetición.

18 Nov 2018

Por Luis Hornstein

Parecería que, más allá de las diferencias, todos los analistas plantearan como fin deseable del análisis una transformación del sujeto. Ahora bien, ¿cómo entienden esta transformación? Como el advenimiento de un sujeto nuevo (new begining en Balint); como el resultado modesto que planteaba Freud en “Análisis terminable e interminable”; como adaptación y reforzamiento del yo en el análisis norteameri-cano; como internalización transmutadora en Kohut; bajo la fórmula del acceso a la posición depresiva en Klein o, en Lacan, entendida como la destitución subjetiva y el atravesamiento del fantasma. En Laplanche la propuesta es la de un trabajo subterráneo de simbolización elaborativa: historización simbolizante. Winnicott prefiere el juego; de esa manera se sitúa cerca de Freud, para quien la sublimación y el humor son los referentes implícitos. En los últimos tiempos se ha producido una reiterada prédica contra el modelo médico. Se critica el modelo médico en sus diversos aspectos: pretensión curativa, normatización social, control ideológico y legitimación del orden instituido. Por esto y más allá de la pertinencia relativa de esta crítica, se generó una actitud de repudio o bien una actitud casi fóbica frente al problema de la curación. Se cree que así se pueden eludir las indagaciones sobre la vinculación del análisis con el contexto social en el cual se ejerce. ¿Qué el logro de una curación sea la exigencia absoluta de un médico implica que para los analistas sólo sea un beneficio por añadidura? Cuando el análisis plantea la curación en términos “estructurales” no está alejado del modelo médico, ya que para los médicos el sentimiento subjetivo de bienestar del paciente tiene relativa importancia, siendo en tanto el estado clínico evaluado por los tests de laboratorio en toda su creciente complejidad. Pero hay una diferencia que sí merece ser destacada: mientras que en la medicina se tiende a restablecer un estado previo concebido como de no enfermedad, la meta analítica es producir un estado que jamás existió sino de manera potencial. Si bien es cierto que a la demanda del paciente no se puede contestar con una promesa de curación, ello no explica por qué el término “curación” se halla casi proscripto de nuestro lenguaje e incluso de nuestras preocupaciones teóricas. El análisis es la resultante entre la demanda de curación del paciente y el “le puedo ayudar a acercarse a sus propias verdades” del analista. Y estas dos exigencias no son -y no lo eran para Freud- antagónicas. Para Freud, deseo de saber y deseo de curar se conjugaban.

* Fragmento.

Comentarios