Conmovedora historia de Simón: el perro que salvó a tres niños de ser picados por una yarará

En su intento de resguardarlos, la mascota fue atacada por la serpiente mientras los chicos jugaban en el patio.

20 Nov 2018
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Foto Facebook Valeria Centeno

La historia de amor y cuidado de un perro de Mendoza conmovió a los usuarios de las redes sociales y terminó convirtiéndose en viral. Se trata de Simón, la mascota de Valeria Centeno, quien contó que su perro fue picado por una yarará cuando intentaba salvar a los niños de la familia que jugaban en el patio de la casa, en la localidad mendocina de Las Heras, el viernes pasado.

Luego de esto, la familia pasó por una odisea para intentar salvar al animal con un suero antiofídico que no es accesible para animales en la provincia, ya que desde el hospital le informaron a la mujer que hay dosis escasas reservadas para humanos.

Según informó hoy el sitio Los Andes, en su desesperación por salvar la vida de su mascota, Valeria recurrió al secretario de Ambiente mendocino Humberto Mingorance para que le autorice el medicamento para el animal. Mientras, familiares y amigos se movilizaron en las redes sociales para ayudarla.

“Tengo seis perros, todos rescatados. Ellos ladraban hacia un sector de mi patio, mientras que mis hijos (de 8, 5 y 1 año) jugaban. Yo estaba en la lavandería cuando mis niños empezaron a gritar muy asustados. Otra de mis perras gritó por el atropello de Simón. Salgo, tomo a mis hijos y metí a los perros a la casa. Dos horas más tarde, cuando les fui a darles agua a las mascotas, noté que Simón tenía la cabeza hinchada y le costaba respirar”, confió Valeria al medio mendocino.

Tras la consulta a un veterinario le inyectaron un corticoide y suero para protegerle los riñones al animal. Dada las descripciones de los niños, se dedujo que se trataría de una yarará, entonces el profesional le recomendó a Valeria el antiofídico.

“Sabía que no iba a ser fácil. Fui al hospital Lencinas a pedir el antiofídico con pedido veterinario y me lo negaron, argumentando que sólo habían dosis para seres humanos. Me fui devastada. Posteriormente fui al Serpentario para intentar conseguir el medicamento antes de las 9 porque no podía dejar pasar más tiempo (12 horas después de la mordedura) con el fin de que le hiciera efecto el antídoto. No había, y me fui decepcionada”, contó la mujer.

Valeria, ya muy preocupada y después de ser contactada a través de las redes sociales por muchas personas que le quisieron ayudar, logró hablar con el secretario de Ambiente, quien le dijo que conseguiría el medicamento. Finalmente desde el hospital Lencina le dieron el antídoto, pasadas las 12 horas. “Me dijeron que si ‘estaba consciente de que le quitaba una dosis a una persona por mi perro’. Y yo les respondí: ‘Respeto la vida del ser humano, pero también la de mis mascotas. Y que si no fuese por ellos, la serpiente podría haber mordido a mis hijos. Seguramente mi perro atacó a la yarará para protegierlo”, retrucó Valeria.

Luego de tener el antiofídico en sus manos, fue a la veterinaria para aplicarle el suero. Simón sigue en tratamiento con antibióticos y actualmente se recupera y evoluciona. Resta saber si, por medio de análisis, no quedó lesión en sus riñones.

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