Descubren irregularidades en los depósitos del juzgado de Orán: faltan expedientes y droga incautada

El Juzgado Federal de Orán sigue estando en la mira y lo que sucede allí genera cientos de comentarios en la ciudad de Orán.

Mientras en la justicia se debate si el exjuez Raúl Reynoso recibía coimas de detenidos en causas de narcotráfico para beneficiarlos con excarcelaciones o sobreseimientos, situaciones inciertas se suceden en la ciudad y en el juzgado que hoy tiene como cabeza al juez Gustavo Montoya.

Según pudo conocer LA GACETA, hay una serie de depósitos judiciales que fueron clausurados en 2015 cuando Raúl Reynoso dejaba su cargo y asumía en su lugar María Laura Díaz Martín.

“Había una serie de irregularidades en esos secuestros que forman parte de diferentes causas y eso pertenecía a la gestión del magistrado Reynoso. En ese marco y como estaba por ser juzgado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso que se haga una auditoría de todos esos secuestros. Esa tarea nos la delegaron a nosotros y la venimos haciendo de un tiempo a esta parte”, contó a LA GACETA el actual Juez federal Gustavo Montoya.

“En el depósito número tres, específicamente hay droga secuestrada y nuestro trabajo es relevar los secuestros que había en el depósito y lo que se describía en cada caja de cada secuestro. Cada una de esas cajas está sellada y firmada por el juez y un secretario. Hoy puedo decirle que sí se advirtieron algunas irregularidades. Por ejemplo: en un secuestro se describía que había 13 paquetes de droga y en esa caja se descubrió que de 13 paquetes 10 eran droga y 2 no lo eran, daban falso positivo”, explicó Montoya y aseguró que los depósitos no fueron violentados y la cadena de custodia de estas pruebas no han sido vulneradas. “Observamos algunas falencias que evidentemente hubo en su momento”.

Montoya aseguró que también observaron un revoque especial por encima de la reja a la altura de la pared. “Llamamos a pericias y al fiscal, sacamos fotos para ver si hubo alguna alteración y eso se esta por determinar”, dijo al respecto de que ese depósito haya sido violado.

El juez minimizó algunos de los hechos sucedidos desde 2016 a esta parte. “Son diferentes hechos que han pasado, son mensajes que me quieren enviar porque estamos liderando una lucha muy fuerte en la zona, estamos tocando muchos intereses que antes no se tocaron. Esto algún tipo de molestia ocasiona, toda acción trae una reacción”, dijo Montoya para quitarle dramatismo a algunos sucesos que no tuvieron respuestas positivas.

Las noticias que sorprenden del norte provincial

Algunos sucesos son, al menos, curiosos. Otros llaman la atención porque nunca fueron aclarados y se perdieron en la masa informática que circula en los medios.

En 2016 robaron una camioneta del Juzgado Federal Nº1 de Orán. El vehículo, perteneciente al organismo de justicia, había quedado dentro del playón del edificio un día viernes y el lunes, cuando iniciaron las actividades normalmente, el vehículo no estaba. Nunca más se supo qué pasó aunque la camioneta fue encontrada al final de calle Alvarado de Orán.

En Orán, robaron una camioneta del Juzgado Federal

Después de cuatro días apareció la camioneta robada del Juzgado

En septiembre de 2017, la Justicia decidió liberar a siete policías que fueron detenidos por trasladar yeso. Luego de permanecer seis días en prisión, fueron liberados siete policías miembros de la División de Drogas Peligrosas de Embarcación que fueron detenidos por trasladar supuestamente droga en el vehículo que circulaban. Pero resultó ser yeso y no cocaína como sospechó el personal de Gendarmería Nacional. Gustavo Montoya, juez federal de Orán los dejó en libertad. Esta investigación sobre el sospechoso cambio, tampoco tuvo un cierre.

Así desaparecieron 50 kilos de cocaína en Salta

Liberaron a siete policías que fueron detenidos por trasladar yeso

En junio de 2018, LA GACETA relataba la desaparición de 50 de kilos de cocaína, que fueron reemplazados por yeso. La investigación continúa sin respuesta y se sospecha de empleados del Juzgado Federal de Orán y de efectivos de Gendarmería Nacional. Carlos Amad, fiscal federal, contó que la droga había sido producto de un secuestro “como tantos otros” y que el cambio se descubrió cuando se pretendió extraerla para quemarla.