Crónica de una caída

Ascenso, desarrollo y final de la etapa socialista chilena.

02 Dic 2018

HISTORIA

ASÍ SE MURIÓ EN CHILE

LIBORIO JUSTO

(Maipue y Cienflores - Bs. As.)

En septiembre de 1973, días antes del golpe de estado, una carta procedente de Chile le llega por correo a Liborio Justo. La firma un profesor de antropología, donde narra las oscuras vicisitudes que atraviesa el pueblo trasandino: “Escriba al exterior. ¡Ayúdenos!”. Ese es el origen de esta crónica, concluida en 1975 y hasta ahora inédita, publicada a 45 años del derrocamiento de Salvador Allende.

Marisa Gallego, en el prólogo, habla de la “apasionante lectura de la historia de Chile y de sus luchas hasta la década del 70”: la trama política ante el ascenso de la UP, el contexto regional adverso y la oposición a este gobierno democrático -a través de la creación de caos y bloqueo financiero- de Nixon, las empresas norteamericanas, la CIA, los grupos de ultraderecha, la Democracia Cristiana, los grandes medios de comunicación y el desabastecimiento a causa del paro de transportistas.

Liborio analiza los antecedentes históricos, económicos y sociales desde la etapa colonial, el problema campesino, la evolución obrera hasta 1930 y la crisis de aquella década, para llegar al triunfo de la Unidad Popular, sus casi tres años de gobierno, el surgimiento del poder popular, la formación de los cordones industriales, el trance y la dramática agonía de la “vía chilena”.

La biografía del autor, muerto en 2003 con 101 años, es presentada aquí por el historiador Horacio Tarcus. Militante de izquierda, historiador, viajero incansable, autodenominado “Quebracho”, “hijo del siglo”, latinoamericano de alma, Liborio llamaba a nuestro continente “Andesia”. Nacido en un hogar de la profunda oligarquía nacional, descendiente de familias patricias, era hijo del general Agustín P. Justo, de quien renegó tempranamente. Su primer libro fue publicado, bajo el seudónimo de Lebodón Garra, en el año que su padre ascendía a la presidencia. Luego, sí, la escritura de una obra profusa.

Su apuesta, en las dos palabras iniciales, es que la fuerza de la historia será “más poderosa que el poderoso imperialismo”. Proyección utópica, vista desde el presente latinoamericano, pero no por ello imposible.

© LA GACETA

HERNÁN CARBONEL


> PERFIL

Liborio Justo nació en 1902 y murió, a los 101 años, en 2003. Era hijo del presidente Agustín P. Justo. Adhirió al trotskismo durante la mayor parte de su vida. En la recepción que dio su padre al presidente Roosevelt gritó “Abajo el imperialismo yanqui”. Fue autor de una veintena de libros. Algunos de sus títulos son León Trotsky y Wall Street, Masas y balas y Cien años de letras argentinas.

> Así se murió en Chile *
Por Liborio Justo

También en el discurso ante la masa reunida frente a La Moneda la noche del 29 de junio, luego del Tancazo, Allende expresó: “Compañeros trabajadores: tenemos que organizarnos. Crear y crear poder popular, pero no antagónico ni independiente del gobierno, que es la fuerza fundamental y la palanca que tienen los trabajadores para avanzar en el proceso revolucionario”.
Es decir que el presidente Allende era partidario de establecer como órganos del llamado “poder popular”, los Comandos Comunales, organismos donde la clase obrera quedaba anegada y en minoría entre representantes de la pequeña burguesía (campesinos, pobladores, estudiantes, pequeños comerciantes, profesionales, etc.), los que no debían ser independientes de su gobierno y tenían por fin apoyarlo. “Desde el punto de vista político -decía el periódico socialista Aurora de Chile- el Comando Comunal, agrupando las clases y los sectores de clases diferentes del proletariado, representa fielmente el frente político que constituye la Unidad Popular”.
* Fragmento.

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