Balvina Ramos, conocé la historia de la artista salteña que cantó frente al G20

La bagualera y coplera Balvina Ramos lleva entonando sus coplas durante 32 años. Si bien compartió escenarios internacionales con Dino Saluzzi y artistas de renombre en festivales como Cosquín y Jesús María, cantar en el marco del G20, con el equipo que puso en escena el espectáculo Argentum en Teatro Colón colmado de los primeros mandatarios del mundo, la hizo sentir orgullosa de su camino y sus raíces.

“Me dijeron que era la primera vez que canta una bagualera en el Colón”, dijo Balvina a LA GACETA.

Lo curioso fue que Balvina había decidido no participar del espectáculo más popular de los últimos días -y que hizo llorar al presidente Mauricio Macri- debido a que el día viernes 30 rendía su última materia para finalizar el secundario en el Bachillerato Acelerado para Alumnos N° 7089.

IMAGEN DE YOUTUBE, TELEVISIÓN PÚBLICA NOTICIAS

“Me llamaron dos semanas antes porque no lograron dar conmigo antes. Me recomendaron del CCK porque yo había cantado ahí hacía cuatro años. No conseguían mi teléfono ¡y llamaron a Radio Nacional y ahí me ubicaron!”, contó Balvina a LA GACETA y agregó: “yo no quería ir porque ya me había pasado, en 2003, que dejé el secundario en mitad del año por una gira en Francia con Dino Saluzzi, Melania Pérez y otros artistas. De ahí me salieron otros contratos en Buenos Aires y nunca terminé el secundario. Por eso no quería ir”, relató con total sinceridad la artista salteña que hoy está en boca de todos porque formó parte de unos de los shows argentino más emocionantes de los últimos tiempos.

Finalmente, la producción Ricky Pashkus, se contactó con la dirección de la Escuela Cuchi Leguizamón para que le otorguen la autorización para viajar al evento unos días antes.  

“Yo soy cantora y coplera, soy bagualera, señor. Mi carnaval saca penas, penas de mi corazón”, decía la copla que interpretó Balvina Ramos en el Colón.  

Sus palabras sobre la noche del viernes pasado transmiten la emoción que vivieron los líderes de todo el mundo que visitaban nuestro país. “Había mucha emoción por parte de los jóvenes, creo que lo más emocionante fue compartir con la juventud que tienen tantas ganas, esperanza. Había muchos chicos preparando sus cosas, bailando. Me emocionó el alma, ellos dan mucha energía. Ahí me dijeron que era la primera vez que cantaba una bagualera en el Colón”, expresó Balvina.

“Con las coplas me transporto a mi montaña donde yo aprendí a cantar mis primeras coplas, viajo a mi pueblo, no pienso que es un teatro grande: pienso en mi papá, en mi mamá en mis tierras, en mi montaña cuando era niña”, dice y recuerda algo de la historia familiar: “Mi mamá es de Iruya, mi papá de Santa Victoria Oeste, se conocieron, se casaron y siempre vivimos en el medio: en Bacoya”.

Balvina comenzó su carrera por incentivo materno, ya que su madre es coplera de la zona y fue una de las primeras mujeres en trascender con este canto, por 1970. “A pesar de mi paso tan corto y fugaz por ese escenario, traté de llevar lo mejor de lo que aprendí de mis ancestros que no lo aprendí en ninguna universidad del mundo: yo transmito una cultura ancestral, le podría haber tocado a cualquier otro colega”, dice Balvina.

Con respecto al futuro, aseguró que no lo piensa mucho: “estoy tranquila, quiero terminar el secundario vivo con mis hijos Nelson y Claudia y mi nieto que tiene 3 años y lo estamos disfrutando mucho. Mi nieto ve los videos míos cantando y agarra su caja y canta al lado mío. Cuando me voy al secundario, a la noche me dice: ´Abuela cantame Pedazo de Tierra´, que es una copla que dice: Soy un pedazo de tierra, vengo del tiempo total, mi carnaval sigue vivo aunque lo quieran matar”,

Ayer se reunió con el gobernador Juan Manuel Urtubey quien la felicitó además, porque esta semana recibirá su título al egresar del Bachillerato para adultos.

“Para mí fue muy emocionante llegar al Colón llevando la copla auténtica del norte argentino, fue muy movilizante para mí la idea de dejar ese grito de nuestro norte, ese que representa a la gente de nuestros cerros y de la montaña. Fue una experiencia única”, dijo Balvina.