Cigarros puros salteños: una nueva alternativa para los productores

Desde mediados del siglo XX que la producción de tabaco, principalmente en el Valle de Lerma, se fue constituyendo en una de las actividades económicas principales de la provincia de Salta.

Pero a partir del 2013 que las compañías acopiadoras dejaron de comprar tabaco criollo, uno de los principales tipos de cultivo. Esto generó que más de 900 familias del Valle de Lerma pierdan su principal fuente de ingreso.

Por eso se empezaron a buscar nuevos horizontes para los productores tabacaleros, y actualmente una de estas posibilidades se está haciendo realidad: la elaboración de cigarros puros artesanales.

El valor agregado de este producto viene a constituirse como una nueva propuesta también destinada a cubrir la demanda del mercado turístico que accede a la provincia de Salta, según indicó el ingeniero Ramón Saavedra, uno de los que encabeza este proyecto.

Saavedra pertenece a la Subsecretaría de Agricultura Familiar delegación Salta, institución que junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Cámara del Tabaco de Salta y la Cooperativa de Trabajadores Tabacaleros (COPROTAB) iniciaron este espacio destinado a los productores.

Teniendo en cuenta que, según los datos que manejan estas instituciones, Salta posee el 30% de la superficie tabacalera nacional, encontrar nuevos horizontes para la producción del tabaco es un respiro para la economía del sector.

El proceso

El proyecto fue atravesando por diferentes etapas y actualmente se está entrando a un período de estudios comerciales y económicos para el posicionamiento del producto.

Pero anteriormente hubo que pasar por otros procesos.  En primera instancia, a partir de 14 variedades de tabacos de tipo Criollo y Burley, tanto nacionales como introducidos de Centroamérica se fueron seleccionando los cultivares más apropiados finalizando con cuatro de ellos para servir como “capa” y como componentes de la llamada “tripa” de los puros.

Luego, la producción a campo se realizó en el predio de la Estación Salta del INTA en Cerrillos y en campos de productores interesados.

Después una etapa de post cosecha, en la que se realizó un curado en tendales a la sombra y fermentación en depósitos con ambiente controlado durante seis meses.

El maestro cubano Eliezer Velázquez Marrero. Foto Iván Rodriguez LA GACETA

También se realizaron visitas a experiencias de elaboración de cigarros puros en localidades tabacaleras como Goya en Corrientes y Los Altos en Catamarca. Otro destino fue la República Dominicana.

Se pudo llegar a la etapa de pruebas de fumo con expertos a través de paneles de consumidores. 

Luego se pasó a la organización de grupos de productores con la asistencia técnica de las instituciones participantes del convenio. En esta última etapa mencionada los Municipios de cada localidad tuvieron una amplia participación financiando parcialmente las actividades de los productores capacitados.

A través de la contratación del técnico cubano Eliezer Velázquez Marrero se brindaron y se siguen brindando cursos anuales a productores de toda el área involucrada.

Finalmente se están realizando estudios económicos y comerciales en los que se asesora a los productores en técnicas de packaging comercial y en aspectos organizacionales de sus emprendimientos y se avanzó en el armado de los primeros prototipos comerciales.

Aún resta avanzar en los estudios de márgenes brutos de esta actividad.