Dejan de hacer tabaco y lo reemplazan con batata

Procuran encontrar una salida viable a pequeños productores familiares tabacaleros, mediante diversificación productiva, de las localidades de Huasa Pampa Sur y Rumi Punco (La Cocha), a través del Proyecto Familiar (Profam), que es coordinado por el INTA Famaillá. El proyecto abarca 20 familias productoras de batata apta para industria.

15 Dic 2018
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TUCUMÁN.- Generalmente hay instituciones de investigación y desarrollo que trabajan procurando encontrar diversas soluciones a los diferentes tipos de problemas que el hombre de campo debe afrontar todos los días. De esta manera, en el campo es común ver que se usan esas herramientas o manejos de cultivos, que permiten lograr que el objetivo buscado de producir más por unidad de superficie pueda ser logrado, siempre y cuando no aparezcan problemas que no son sencillos de solucionar por el productor o por las instituciones de investigación.

Muchas de las investigaciones llevadas a cabo son realizadas por la demanda que, muchas veces, el productor realiza, para que puedan solucionarle u orientarlo en cómo llevar a cabo diversas acciones que permitan encontrar la solución.

Por lo general, en las producciones importantes de la provincia como la caña de azúcar, los cítricos y los granos, entre otras, siempre hay investigadores trabajando en ellas buscando soluciones, y los cultivos menos importantes, a veces, deben esperar que alguien aparezca y formule algún pedido.

En esta oportunidad, es interesante comentar que se está trabajando en procura de encontrar salidas viables a los pequeños productores familiares de tabaco, con diversificación productiva de las localidades de Huasa Pampa Sur y Rumi Punco, departamento La Cocha, Tucumán, a través del Proyecto Familiar (Profam) que es coordinado por el INTA Famaillá, los que han desarrollado en forma conjunta con 20 familias productoras variedades de batata aptas para industria.

Para incorporar valor agregado a la producción fresca de batata de diferentes zonas productoras de la provincia de Tucumán, se realizó en la EEA INTA Famaillá una experiencia de extracción de almidón y harina con una de las variedades seleccionadas de batata.

Algunos resultados

Para este trabajo se utilizó la variedad “Paraguaya INTA”, lográndose un rendimiento de almidón y harina del 9% y 10%, del peso fresco, respectivamente. En relación a la harina cuya obtención es parte del proceso descripto, si bien su consumo no es significativo en nuestro país, el mismo debería promocionarse por sus cualidades nutracéuticas.

La harina de batata tiene numerosas características que le infieren una alta calidad funcional. Se entiende por calidad funcional a la capacidad de prevenir enfermedades. Debido a esto y a su importante valor nutricional, altamente energético, y su importancia como fuente de carbohidratos, con escasos contenido de proteína y bajos en grasa, posibilita que se pueden usar para mejorar el contenido energético de ciertos alimentos sin suministrar grasa extra.

Planta de producción

Esta experiencia permitió al Equipo de Trabajo del INTA Famaillá elaborar, en forma conjunta con el Delegado Comunal de la localidad de Rumi Punco y la Cooperativa de Productores Minifundistas de Huasa Pampa Sur, un proyecto para la creación de una planta de producción de almidón y harina de batata en una escala familiar. El mismo se concretó, con apoyo de la Secretaría de Estado de Innovación y Desarrollo de Tucumán (Sidetec), a través de la Resolución de Adjudicación Nº 20-2018 de la Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, con financiación de la Línea Detem 2017 (Desarrollo Tecnológico Municipal) por un monto de $ 1,40 millón.

Los destinatarios finales del proyecto serán los productores de batata de la región, quienes a partir del proyecto tendrán la posibilidad de procesar y agregar valor a su producción a través de la obtención de productos innovadores para el mercado alimenticio, medicinal, forrajero y adhesivo.

El proyecto trabajará con un grupo de 40 productores, alcanzando una superficie de gestión asociada de 70 hectáreas de batata, a los fines de sostener la producción eficiente de la planta, así como mantener y progresar en mercados según se generen vínculos y acuerdos comerciales.

Este tipo de apoyo concreto debe ser realizado de manera permanente y debe estar destinado a los productores que trabajan en economías de subsistencia, y que no poseen escala productiva que les permita llegar a los mercados locales y aún menos los regionales. Creemos que este tipo de trabajo conjunto entre pequeños productores, instituciones de investigación y desarrollo y la participación gubernamental, que permita el acceso a la financiación de diversos proyectos, podrán ser de mucha utilidad a los productores más desprotegidos de la provincia y de la región.

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