Los celulares de gama baja regresan, de a poco, al país

Como resultado de un conjunto de medidas implementadas por el gobierno a fines del año pasado (cómo la eliminación de licencias no automáticas y la rebaja de los impuestos internos) las importaciones de celulares se impusieron en el mercado. ¿Cuales son los aparatos tecnológicos más demandados?

Según informó la consultora enfocada en el sector de telecomunicaciones Carrier y Asociados, durante los tres primeros trimestres del 2018 las compras en el exterior alcanzaron el 6% del total de equipos ingresados al país (considerando también a aquellos provenientes de Tierra del Fuego).

Los números arrojaron una notable y positiva diferencia en relación a la demanda del 2% presentada en el 2017 y al prácticamente 0% del 2016, señala el diagnóstico del estudio dedicado a la información y análisis de mercado tecnológico y de las comunicaciones.

De todos modos, la relación nacionales-importados es la inversa de la que había en 2009, año en que se aprobó el “impuestazo tecnológico” (ley 253/09). En aquel momento se buscó impulsar la industria electrónica nacional otorgando altos gravámenes sobre la importación de determinados productos tecnológicos.

No obstante, lejos de preferir los dispositivos de alta gama (con sus sensores de huella digital, cámaras que logran precisar hasta el mínimo detalle y un sinfín de aplicaciones que hasta a los propios creadores les resulta imposible recordar), los consumidores optaron por comprar equipos de gama baja. Dígase aquellos con un precio menor a los U$S 100.

Equipos más tradicionales

En este nuevo escenario, las importaciones de celulares 2G y 3G representaron el 57% del total de equipos ingresados en Argentina.

Los motivos de esta curiosa elección se deben a nuestro esquema impositivo, en el cual la producción de teléfonos en Tierra del Fuego no ofrece beneficios relevantes cuando se trata de equipos económicos. Razón por la cual durante los últimos años sólo se producían localmente smartphones, en su mayoría 4G.

Lento pero seguro, el retorno de los celulares de gama más baja representa una buena noticia para un segmento de mercado que muchas veces reniega de la tecnología: los adultos mayores.

Enemigos un tanto resignados, este grupo no se siente a gusto con los nuevos lanzamientos en telefónia y prefieren, en cambio, celulares más tradicionales que les permitan realizar y recibir llamadas sin demás peripecias.

Por eso, donde los teléfonos modernos pecan con sus funcionalidades múltiples, el estandarte de la simpleza y bajos costos se posiciona nuevamente en el mercado, puntualiza el informe de Carrier y Asociados al que accedió LA GACETA.

Entre otros datos curiosos, dentro de los equipos importados de gama alta, prácticamente todas las compras giraron en torno a los iPhone, ya que Apple nunca aceptó acogerse al régimen de promoción de Tierra del Fuego.

En caída

Los comercializadores de celulares vaticinaron para este año una caída del 21% en la venta de equipos. Así, se mencionó que, a lo largo de este 2018, se comercializarían cerca de 8,5 millones de unidades.

De acuerdo con el reporte de Carrier, este sector sintió el impacto de la devaluación del peso respecto del dólar y de la aceleración inflacionaria en el país.

El año arrancó con tendencias similares al 2017, aunque un poco más arriba en unidades, situación que duró hasta mayo, momento a partir del cual comenzó la aceleración del proceso devaluatorio. Así, a partir de entonces los volúmenes de despachos caen, tendencia que se hace notable a partir de agosto, momento en el que el valor de dólar pega otro salto.