Crecieron las consultas por vasectomías en Salta

La reproducción de los seres humanos compete (y requiere) tanto al hombre como a la mujer; pero, salvo por los preservativos, los métodos anticonceptivos  parecen ser de responsabilidad exclusiva de la mujer.

En 2017, un total de 1919 salteñas asistieron a los hospitales para realizarse una intervención quirúrgica de ligadura tubaria (o de trompas); sólo 42 varones se practicaron una vasectomía. La estadística es desoladora: una vasectomía cada 45 ligaduras de trompa.

La vasectomía es un método anticonceptivo, que es permanente, es quirúrgico. Consiste en la ligadura de los conductos deferentes a nivel del escroto, con el fin de impedir el pasaje de los espermatozoides provenientes del testículo.

El único dato positivo es que los debates en torno al aborto y a la Educación Sexual Integral parecen haber generado en los hombres al menos más inquietud por el tema.  La doctora María Ángeles Gorini, del área de Salud Sexual del Hospital Materno Infantil confirmó a LA GACETA que las consultas crecieron, si bien pocos de los que acudieron a informarse luego se hicieron la vasectomía.  

La vasectomía está garantizada por la Ley Nacional 26.130, vigente desde el 2006 en la Argentina, por lo que tanto el sistema de salud público, como obras sociales y prepagas deben cubrirlo.

Es gratis, es sencilla, es efectiva. ¿Entonces por qué tan pocos salteños acuden?

Gorini explicó que hay muchos mitos en torno a esta práctica. Uno de los mitos es el que identifica la fertilidad del hombre con la potencia sexual. “Muchos creen que si se realizan esta práctica van a perder la potencia sexual, cosa que no es así. Porque lo que se hace solamente es ligar, a nivel del escroto, los conductos por donde pasan los espermatozoides a formar parte del semen.  No se toca nada más. Lo único que cambia es que si uno analiza el semen en un microscopio no se van a observar espermatozoides. Pero el hombre sigue teniendo su función eréctil, su potencia sexual, sigue eyaculando igualmente”, detalló la profesional.

El método también es irreversible. Por eso es que es tan importante para el hombre tomar conciencia de esta decisión.

“Podría ser reversible, pero es difícil y en muy bajo porcentaje se da esa reversibilidad y no lo cubre el sistema público. Es una microcirugía muy costosa. Pero es bajo el porcentaje de gente que se arrepiente”, explicó Gorini.

También recalca: “Tiene menos efectos colaterales que muchos métodos utilizados por las mujeres. No tiene efectos a largo plazo, no requiere de una anestesia general, como sí requiere la ligadura tubaria en la mujer”.

La intervención es sencilla. Dura 30 minutos y el hombre ni siquiera pasa la noche en el hospital, se va caminando a su casa.

Los cuidados postoperatorios son mínimos: reposo por dos días, usar ropa ajustada para ayudar a sostener el escroto con el fin de reducir la hinchazón y no tener relaciones sexuales al menos por tres días. "Como mucho, el hombre va a sentir una pequeña molestia, que no va a durar más de tres días", explica la especialista.

Un dato importante a tener en cuenta: la vasectomía recién hace efecto después de tres meses de realizada la intervención o después de 20 eyaculaciones.

Profetas en su tierra

La necesidad de concientizar a la población masculina sobre el tema se ha hecho evidente en los últimos meses. En posteos de redes sociales, algunos hombres explican por qué tomaron la decisión y cuáles son sus beneficios: una forma de mostrar que hay que perder el miedo y por qué es importante.

Jorge se hizo una vasectomía, lo contó en Twitter y fue viral

Federico Uldry Fuentes, funcionario provincial, dio su palabra en Facebook, tras hacerse la Vasectomía en el Hospital Público Materno Infantil, a la que denominó también esterilización masculina. 

“Esta decisión también fue tomada en la creencia de que como varones nos debemos responsabilizar de una vez por todas, lo veo a diario y me doy cuenta que para el varón es más fácil que las cosas ocurran en otro cuerpo que no sea el suyo, es decir, es muy lindo todo mientras que no sea él, es muy fácil como método anticonceptivo decir “tienes que tomar una pastilla…tienes que colocarte un DIU…tienes que ligarte las trompas”, yo creo que como varones hay que responsabilizarse y hacerse cargo, esta es una operación que no duró más de 15 minutos y a las pocas horas ya estaba en casa”, escribió, quien es padre de tres hijos.

Y añadió: “la experiencia fue muy buena, me ayudó a saber aunque sea en un 1% lo que siente y a que se somete la mujer cuando se realiza distintos estudios, cuando va a dar a luz a un hijo, y tantas otras cosas, realmente como varones nos faltan años luz, las mujeres son unas gladiadoras”.