Marie Kondo: te resumimos su método para ordenar
El método para organizar los espacios es furor en todo el mundo.
Marie Kondo revolucionó Netflix con su serie de documentales sobre cómo ordenar los espacios.
1. Descartar sin piedad
Esto hay que repetir como mantra: “La organización empieza por la eliminación”. Siempre hay cosas para tirar o donar. Kondo sugiere que antes de tirarlo hay que despedirse de ese objeto y agradecerle por lo recibido. Según Kondo, este es un buen antídoto contra la culpa. Ella calcula que hay que quedarse con un tercio de los objetos.
2-Siempre en el presente
Si hoy no tiene una función específica, mejor hacerlo circular. Otro punto fundamental: no toda la ropa llega a nosotros para usarla hasta que se vuelva un trapo. “El espacio en el que vivimos debería ser para la persona en que nos estamos convirtiendo ahora, no para la persona que fuimos en el pasado”, dice Kondo.
4-Organizar por categorías
Lo habitual es poner a punto la casa por ambientes. Para Kondo, esto nos da una visión muy sesgada. En cambio, agrega ella, conviene ordenar por tipo de objetos y hacerlo en determinado secuencia. Su sugerencia es comenzar por la ropa, continuar con los libros y papeles y dejar para último momento elementos sentimentales y souvenires. Un tip: guardar los ítems del mismo tipo en un mismo espacio.
En cuanto a la ropa, una cuestión más que probada es que usamos lo que tenemos al alcance de la mano y de la vista. Doblar y acomodar las prendas de tal forma que todas queden bajo nuestra jurisdicción y reorganizar el placard con cada cambio de temporada ayudará a alcanzar estos requisitos.
6. Dosificar
La regla de Kondo es: por cada cosa incorporada (ropa, libro, adorno o lo que fuere), uno o dos elementos deben eliminarse.
7-No buscar refuerzos
Hay que hacer la tarea de descarte en soledad y silencio. Lo más probable es que una persona ajena a nuestro contexto sea más complaciente a la hora de guardar cosas de más.
8. ¿Más muebles para almacenar?
Antes de sumar una cómoda, armario o estantes, conviene pensar si realmente los necesitamos o si no hace falta realizar con más conciencia la tarea de tirar lo que no necesitamos.