Revelaron escalofriantes detalles del asalto que terminó con la vida de un abuelo salteño

Alan Nahuel Arias de 23 años y María del Valle Guaymán de 21 años, conocidos como el Ruso y la Beba, fueron imputados por el delito de homicidio doblemente agravado por ensañamiento y criminis causa en perjuicio de Bernabé Fortunato López, el abuelo de 89 años que fue salvajemente golpeado por esta pareja de malvivientes.

Ahora, desde la Fiscalía revelaron escalofriantes detalles de lo que fue un violento robo que terminó con la vida de Bernabé.

Según las investigaciones, el pasado 21 de diciembre, la víctima estaba sentado en un sector externo de la casa cuando apareció una mujer desconocida (la Beba) y le arrojó una sustancia en los ojos por lo que no podía ver bien. Luego apareció un hombre (el Ruso) y con un trapo lo tomaron del cuello y lo ingresaron a la vivienda a los golpes.

Lo llevaron hacia una galería en la parte posterior, donde repetían que lo iban a matar y le propinaban golpes sin piedad. Cabe señalar que Bernabé era un anciano operado de la cadera, por lo que tenía movilidad reducida.

Tras el ataque, lo dejaron abandonado e ingresaron a la vivienda para robar distintos elementos, los cuales fueron transportados en un remis.

Alan Nahuel Arias y María del Valle Guaymán

Para llevar a cabo este salvaje robo, la pareja habría estudiado los hábitos de vida del anciano, sabiendo que se encontraba solo y que se trataba de una persona vulnerable por la edad y el estado de salud. Por esto, la Beba y el Ruso decidieron atacarlo mientras el damnificado se encontraba sentado en la puerta de su domicilio, según fundamentó la acusación en que los imputados el fiscal Ramiro Ramos Ossorio.

El homicidio se agrava porque los acusados atentaron contra la vida del anciano con el fin de facilitar la comisión de un robo y procurar impunidad. También por ensañamiento ya que Arias y Guaymán decidieron acabar con la vida de Bernabé haciéndole padecer un sufrimiento físico innecesario, ya que por la avanzada edad y estado de salud de la víctima, sabían que era una persona totalmente vulnerable y sin ninguna posibilidad de defenderse.

El abuelo estuvo internado más de tres semanas, agonizante y gravemente lesionado, hasta que el 16 de enero falleció, dejando a toda una familia dolida y pidiendo justicia.