"Beautiful boy": la angustia de un padre por su hijo adicto

El drama entre padre e hijo no afloja ni un segundo en el tráiler de “Beautiful boy”. De hecho, Steve Carrell y Timothée Chalamet -ellos componen los personajes- están casi siempre en escenas. En ellas se ve cómo, a lo largo de los años, ambos tratan de sobrellevar sus vidas y su relación, mientras atraviesan la recaída y recuperación de adicciones a todo tipo de drogas por parte del hijo.

Dirige el belga Felix van Groeningen, cuyos antecedentes fílmicos son “Alabama Monroe” y “The Misfortunates”.

Desde Toronto

La película, cuyo título proviene de dos libros y también del tema de John Lennon, se estrenó en el Festival de Cine de Toronto de 2018 que cada año, en septiembre, anticipa cómo pueden perfilarse las candidaturas a premios para el año siguiente.

Desde entonces las críticas elogiaron las actuaciones de los protagonistas y de los roles secundarios de Maura Tierney y de Amy Ryan, así como la dirección, a tal punto que la apuntaban como una de las grandes candidatas en la temporada de galas hacia el Oscar. Sin embargo, la película no fue tenida en cuenta en las principales categorías del máximo premio de la industria. Es más, Chalamet, nominado al Oscar a mejor actor el año pasado por “Llámame por tu nombre”, parecía tener segura la candidatura por su actuación en “Beautiful boy”, pero fue uno de los grandes olvidados en las recientes nominaciones. De ahí que el joven actor venga pisando las alfombras rojas en su rol de fashionista (estrella del fashion).

Dos libros

La película se basa en sendos libros de David y Nic Sheff (padre e hijo), informa Página 12. Se publicaron en Estados Unidos a finales de 2008 y a comienzos de 2009: “Beautiful foy: A father’s journey through his son’s addiction”, fue firmado por el progenitor, y “Tweak: growing Up on methamphetamines”, por su descendiente; ambos fueron éxitos editoriales.

Van Groeningen basa la estructura narrativa del filme en los dos relatos y alterna los puntos de vista de padre e hijo, pero es evidente que el énfasis recae en la impotencia del mayor, que no sabe cómo ayudar al joven. Carrell, cada vez más alejado de su primigenio registro de comediante, asume el peso emocional de quien intenta comprender y se desvive por un hijo que se está transformando en un extraño.