Verano 2019: yo te recomiendo para leer

La mujer en cuestión

María Teresa Andruetto

Editorial de bolsillo (190 páginas)

Lo elijo porque...

Habla de cómo construimos nuestra identidad y la de los demás, nos invita a ver el “qué dirán”. La novela está escrita como un informe sobre la vida de Eva Mondino, una mujer sobreviviente a las torturas de la dictadura militar argentina y armada con testimonios de varios personajes que compartieron su vida con ella o la conocieron, aunque sea de nombre.

Fragmento de “La mujer en cuestión”

“El mayor inconveniente que a este informante se le presenta es el descubrimiento de que una persona es en realidad muchas, de modo que, a medida que se avanza en la investigación, sus características se amplían, derivan en incidentes menores, se contradicen unos aspectos con otros, y el sujeto en cuestión es visto por distintos testigos como si se tratara de sujetos distintos con vidas diferentes al extremo, de modo que podría llegar a parecer que no estamos hablando de una, sino de muchas personas. Más aún, en ocasiones, quien redacta este informe tiende a considerar que han existido tantas Evas como testigos la nombran, tantas como personas la conocieron y hablaron de ella”.

Flores a mi bache

Flores a mi bache

Rocío Ruiz

Monoambiente Editorial (117 páginas)

Lo elijo porque...

Habla del amor en clave de dolor, de amor distinto. Los poemas de Rocío Ruiz van rascando de a poquito el pavimento y nos muestran que se puede poner flores en el bache. Un ejercicio no para esconder los golpes y llorar en silencio, sino para adueñarnos de eso que nos marca y saber encontrar la belleza hasta en esas cosas que parecen imposibles de rescatar.

Fragmento de “Flores a mi bache”

“Inmerso en la oscuridad, con los ojos cerrados, respirar profundamente.

Posar una mano, la que más le guste, en la puerta.

Lenta y cuidadosamente, empujar la madera hasta que se abra, dejando entrar la luz y, mientras tanto, exhalar delicadamente.

Sacar un pie y apoyarlo firmemente en el suelo, en el mundo.

Inspirar de nuevo, y sacar el otro pie.

Cerrar la puerta que quedó atrás, cerrarla con seguro y tirar la llave que ya no va a necesitar.

Respirar... Darse cuenta de que podría haber sido más difícil.

Respirar como no lo había hecho desde hace mucho tiempo”.

Mamá ¿Qué es el miedo?

Mamá ¿Qué es el miedo?

Priscilla Hill

Gato Gordo Ediciones (40 páginas)

Lo elijo porque...

La autora arma sus relatos a través de personajes que miran al pasado para explorar hechos traumáticos y dar sentido a aquello que no comprenden cómo la violencia, la indiferencia, la tragedia y la destrucción de la inocencia. Al estar escritos en clave de mujer, algo se hace muy real en esos textos y, quizás, lo más impactante es que no hay anticipación para el horror.

Fragmento de “Mamá ¿qué es el miedo?”

“Antes de apagar el celular, miro el avión sin tanto interés. No es la gran cosa. A mi lado, hay un gringo con un celular que también es una cámara, un astrolabio, una máquina del tiempo (...).

Lo prejuzgo un estúpido y me siento ligeramente satisfecha. A ella le gustaría reírse de él conmigo. Ambas creemos que escondernos detrás del pelo nos vuelve invisibles y sabemos que hay vidas mejores que otras.

Si hubiéramos matado al gringo, estaríamos presas, dejándonos tatuar los brazos por otras mujeres de la cárcel que nos contarían sus vidas, y hallaríamos lugares secretos solo nuestros, para amarnos a escondidas de los guardiacárceles”.