“En Argentina faltan 300.000 PyMEs más”

El secretario nacional de PyMEs, Mariano Mayer, habla sobre emprendedurismo. Dice que Tucumán tiene un ecosistema emprendedor fuerte. Cómo es la nueva forma de financiamiento

06 Mar 2019
1

MARIANO MAYER. En busca de medidas para bajar los costos. LA GACETA / (archivo)

El Gobierno nacional acaba de lanzar un paquete para fortalecer el financiamiento pyme por $ 100.000 millones. El secretario de Emprendedores y PyMEs de la Nación, Mariano Mayer, conversó con LA GACETA sobre esta iniciativa y el ambiente emprendedor de la Argentina. Cuenta que el sistema pyme del país estaba en 2015 entre los últimos de Latinoamérica y hoy es el tercero de la región. Sin embargo, para Mayer todavía queda mucho por hacer. “Queremos que en cada ciudad de Argentina haya un ecosistema emprendedor”, propone.

-¿Cómo está Tucumán en el mapa de emprendedores?

­Tucumán tiene una oferta académica importante y una concentración de talento emprendedor y empresas de tecnología significativa. Así que tenemos muchas esperanzas puestas en Tucumán. Argentina necesita que haya más emprendedores que creen empresas. Las empresas nuevas son las que más empleo generan y por lo tanto tenemos una apuesta grande puesta en el emprendedurismo, con la ley de emprendedores y con todos los programas que hemos hecho. En el interior del país hay muchos lugares donde la proporción entre empleo público y privado está muy desbalanceada. El per cápita de empresas de Argentina es uno de los más bajos de la región, así que creemos que hay que trabajar tanto en ayudar a las PyMEs que tenemos como en que haya muchas más. Hacen falta 200.000, 300.000 más. Nos gusta difundir en las redes sociales casos inspiradores para que más personas se animen a emprender. Hace poquito subimos el caso tucumano de Ernibike, que creó una bicicleta que puede llegar a personas con discapacidad motriz. Todo el cluster que hay en Tucumán tiene mucho potencial.

-¿Cuál es la principal causa de los fracasos de los emprendimientos en la Argentina?

-Es un mix de burocracia, costos impositivos, falta de financiamiento y costos laborales. Esa mezcla es un círculo vicioso que tiene que ver con la falta de competitividad del costo argentino. Hay muchísimos costos que pagan las pymes. La presión fiscal sigue siendo alta y además despareja. Aún hay una gran informalidad en Argentina. Hay muchos incentivos a no emprender o a emprender de manera informal. Esas son cosas que necesitamos corregir.

-¿Qué medidas apuntan a disminuir los costos?

-Tenemos que seguir trabajando en bajar más los impuestos. Dimos un paso importante con la ley PyME, porque un emprendedor que después de mucho esfuerzo logra generar su primera factura, en general la cobra a 60, 90 o 120 días, pero a los 30 días ya tiene que ingresar el IVA (impuesto al valor agregado) de esa factura. Ahora puede financiar a tasa cero ese IVA y pagar los impuestos cuando cobra la factura. Con la ley PyME bajamos además los impuestos al cheque y a la ganancia mínima presunta. Después la reforma tributaria bajó el costo laboral, bajó el impuesto a las ganancias. Se avanzó muchísimo con el cambio de normativa de la SGR (Sociedad de Garantía Recíproca). Hay muchísimos costos que pagan las pymes y hoy están bajando por la modificación de algunas leyes.

-¿Qué trae el nuevo paquete para fortalecer a las PyMEs?

-Es un programa de financiamiento de unos $ 100.000 millones que dura hasta el 30 de junio. Se compone, en primer lugar, de unos $ 60.000 millones para descuento de cheques en bancos a tasa subsidiada y a 120 días. A esos $ 60.000 millones se les suman $ 20.000 millones más para descuento de cheques en el mercado de capitales. $ 60.000 millones en los bancos, $ 20.000 millones en la bolsa y $ 20.000 millones más para el financiamiento de exportaciones en el marco de Argentina Exporta.

-¿Hay un cambio de enfoque? El primer año se habló de apostar a la inversión externa y ahora se apunta a la interna.

-Siempre estuvo el foco puesto en estabilizar la macroeconomía y después tomar todas las medidas microeconómicas que sirvieran tanto para recibir inversiones como para estimular los emprendimientos. Tres años después vemos el impacto que tuvo la ley PyME, la cantidad de instituciones que empezaron a acercar programas de emprendedores, cómo existe una disponibilidad de financiamiento para emprendedores muy grande. Todo ese proceso fue una prioridad desde el día uno, más allá de la búsqueda de inversiones.

Comentarios