Netflix estrenará un documental sobre Madeleine McCann

Hay diversas teorías en torno del caso. Una de ellas apunta a los padres.

09 Mar 2019
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RESONANTE CASO. La nilña británica de tres años desapareció en 2007.

En vista del éxito de los documentales sobre casos policiales, Netflix acaba de realizar una serie que indaga en la historia de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007 en una localidad turística de Portugal.

El documental, que se estrenará en abril, se grabó sin la participación de Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine, que no quisieron participar en el proyecto. Pero incluye el testimonio de personas cercanas a la investigación.

La desaparición de la niña de tres años ocurrió cuando sus padres estaba cenando con unos amigos en un bar de tapas en Praia da Luz (Portugal) y habían dejado a su hija de tres años durmiendo con sus hermanos pequeños, Sean y Amelie, en el apartamento que habían alquilado para sus vacaciones. Cada 30 minutos entraban para ver que estuvieran bien y, cerca de las 22, Kate descubrió que Madeleine no estaba.

De la ansiedad de la búsqueda de los primeros días a unas vidas destrozadas por la desaparición de Madeleine y los rumores que publicaban los tabloides británicos el caso de los McCann se convirtió en uno de los más discutidos y tratados en los medios de comunicación.

El detective portugués Gonçalo Amaral, que fue apartado del caso por sus desavenencias con las autoridades británicas, sospechó del matrimonio McCann durante la investigación y en 2008 publicó el libro “La verdad de la mentira”, donde acusa a los padres de haber fingido el secuestro de su hija después de que Maddie falleciera por accidente en el apartamento donde pasaban las vacaciones.

Los informes de la Scotland Yard sacaron a la luz hace unos meses una nueva hipótesis de lo que podría haber ocurrido ese jueves: Maddie se habría despertado y como vio que estaba sola, habría salido del departamento en búsqueda de sus padres.

Otra hipótesis más reciente hablaba de que la niña había sido secuestrada. Esa teoría fue seguida de cerca por el ex policía Peter MacLeod, quien confirmó que no es posible que un presunto secuestrador pudiera entrar por una ventana del departamento y llevarse a Maddie. “La ventana sólo tiene un ancho máximo de 50 centímetros, en realidad tiene unos 46 centímetros y está a un metro del suelo”, sostuvo.

Además, destacó en el lugar donde la familia se alojaba, no se observaron daños en las persianas, y tampoco señales de que estas hayan sido forzadas.

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