Momo Challenge: ¿qué puedo hacer como padre y madre?

Momo es personaje protagonista de un desafío que el año pasado circuló entre usuarios de Whatsapp. Volvió a estar en el centro de la información debido a que, en los últimos días se registró en forma encubierta, dentro de videos infantiles muy populares como Peppa Pig que se emiten en las plataformas como YouTube o YouTube Kids. También indicaron que aparece en videojuegos como Fornite que consumen niños y adolescentes.

"Es importante hablar con los chicos sobre las cosas que hay o pueden encontrar en Internet, buenas y malas, personas buenas y otras con malas intenciones. Aprovechemos este reto para hablarlo en familia, con nuestros hijos, pero no desde el miedo o la victimización, sino desde la precaución, el autocuidado, la autorregulación y la responsabilidad", explicó Federico Dada, periodista y divulgador de temáticas de niñez y tecnologías a LA GACETA. 

"Esto desde luego comprende a los padres, que debemos regular con mucha responsabilidad qué ven los niños más pequeños, a qué contenidos acceden. Y con los más grandes conversar sobre los riesgos que existen en la red y cómo actuar ante una posible incidente. De esta manera le damos herramientas para enfrentar una situación peligrosa, avisando y denunciando según lo que ocurra", agregó.

El #retoMomo o #MomoChallenge constituye un peligro para la integridad de chicos y chicas porque invita a cumplir desafíos que puede poner en riesgo la salud física y psicológica de cada uno de ellos, entre los riesgos están la incitación a lastimar a sus padres o hermanos, a autolesionarse, y al suicidio. Además, el personaje amenaza a los niños con castigarlos si desobedecen o si recurren a sus padres, comenta una publicación en Facebook de Dada, responsable también del programa Conectados Argentina y representante de Salta ante el ENACOM.

IMAGEN DE FACEBOOK

Ante la noticia, las recomendaciones puntuales para los padres, son las siguientes:

1) Generar en la familia un espacio de diálogo sobre las actividades que realizan los chicos en Internet, generando así instancias de escucha para saber si ya se han expuesto a determinados riesgos.

2) Cultivar la confianza con los hijos. Esto facilita que se produzca un diálogo más fluido, que compartan sus preocupaciones e inquietudes y conocer lo que sienten o lo que les pasa. De esta manera será más fácil ofrecerles nuestra ayuda ante sus dificultades.

3) Tener como padres una actitud activa en la vida que los chicos y las chicas desarrollan en Internet: procurar conocer gustos, rutinas, intereses y contactos de los hijos en el mundo digital: a que sitios web ingresan, que redes sociales usan, con quiénes interactúan, cómo son esos vínculos y, si tuvieron alguna experiencia negativa, o algo o alguien dijo algo que no les gustó o los intimidó.

4) Acompañarlos y orientarles en la navegación segura por Internet, advirtiéndoles sobre los riesgos y peligros a los que se pueden enfrentar en los espacios digitales.

5) Estar atentos, observar e indagar. Esto no significa invadir la privacidad. Las actitudes de control y vigilancia pueden conseguir alejarlos.

6) Cuidarlos con la misma atención en Internet y en las redes sociales así como se los cuida cuando salen a la calle o se alejan del hogar.

7) Fomentarles buenos valores, desde el ejemplo, y como adultos referentes también en el espacio digital.

8) Inculcarles que si sienten miedo o rechazo o incomodidad ante algún contenido o hacia alguien que vieron en Internet o redes sociales, o si alguien le pidió mantener esa relación en secreto, tienen que acudir inmediatamente a los padres u otro familiar cercano, avisarles y pedirles ayuda. Explicarles que esto no es motivo de vergüenza.