Córdoba se convierte en capital del universo hispanohablante

Con la presencia del rey Felipe VI, el miércoles comienza el VII Congreso Internacional de la Lengua Española. El programa de la actividad recorre el idioma hacia atrás y adelante, y del derecho y del revés.

24 Mar 2019
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Con la presencia del rey Felipe VI, el miércoles comienza el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española. El programa de la actividad recorre el idioma hacia atrás y adelante, y del derecho y del revés

Más de 577 millones de personas hablan español en el mundo, de los cuales 480 millones lo tienen como lengua materna, número que equivale a 10 Argentinas, según el anuario 2018 del Instituto Cervantes (España). El 7,6 % de la población mundial es hoy hispanohablante. Casi 22 millones de personas lo aprenden en 107 países. El español es, además, la tercera lengua más utilizada en internet y el idioma extranjero más estudiado en Estados Unidos. Representantes de ese universo, que está conformado prioritariamente por los 21 países que lo tienen como lengua oficial, pero que también abarca aquellas regiones donde genera interés como segundo idioma, se reunirán esta semana en la ciudad de Córdoba. El punto de partida de ese encuentro tendrá lugar el 27 de marzo, cuando el rey Felipe VI y el presidente Mauricio Macri inauguren el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española.

Lingüistas, escritores, ensayistas, poetas, intelectuales, artistas, profesores, alumnos, periodistas, empresarios y políticos girarán durante cuatro días alrededor del lema “América y el futuro del español. Cultura y educación, tecnología y emprendimiento”. El programa del Congreso recorre los horizontes de la comunicación del revés y del derecho, y hacia adelante y atrás. Para imaginar esos movimientos en múltiples direcciones basta con mencionar que nueve espacios de la capital alojarán las mesas paneles, conferencias, exposiciones y retransmisiones. El “centro” de la actividad estará en el Teatro del Libertador General San Martín, donde este miércoles comenzarán las sesiones con la participación del gobernador Juan Schiaretti; de Rebeca Grynspan Mayufis, titular de la Secretaría General Iberomericana; de los autores Mario Vargas Llosa (Perú), Carme Riera (España) y Santiago Kovadloff (Argentina); de Luis García Montero, director del Cervantes; de Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española Homenaje, y de Gustavo Santos, secretario de Turismo. En ese escenario, Macri y el monarca español entregarán la medalla del Congreso.

La agenda del encuentro es tan amplia que cuesta abordarla en forma exhaustiva. Las mesas y conferencias se referirán a la lengua de la inteligencia artificial; al español como lengua universal; al español y la sociedad digital; a la lengua y la interculturalidad; a los retos del español en la educación del Siglo XXI; al valor del español como lengua de culturas; a los maestros analógicos y los alumnos digitales; a la lengua como vehículo de comunicación entre autor y lector; a las academias de la lengua en la actualidad; al futuro iberoamericano del español, etcétera. Ni el exilio quedó afuera: habrá un panel prometedor sobre las connotaciones culturales de las expatriaciones que contribuyeron a la expansión del espacio hispanoamericano.

Sinónomos y antónimos

Numerosos retos atañen al idioma de Jorge Luis Borges: el más importante de todos es cómo ser sinónimo de una plataforma expresiva ligada al conocimiento, al desarrollo y al liderazgo global. Pero la lengua también debe hacerse cargo de las inquietudes de sus usuarios respecto del papel de la mujer y de las demandas que plantean las nuevas generaciones. Hay un idioma en ebullición en las redes sociales y cambios que interpelan los cánones lingüísticos tradicionales al lado de poblaciones y sectores enteros que permanecen silenciados. El aislamiento y el rol de la prensa siguen siendo desafiantes, lo mismo que el lenguaje del Estado.

La riqueza de temas que propone el Congreso se corresponde con la diversidad amplia de panelistas y expositores. A los oradores ya mencionados se suman desde estrellas de la música y la palabra, como Joaquín Sabina, hasta Elvira Sastre, la poetisa que hace furor entre los jóvenes. A ellos se unirán autores mexicanos de la talla de Juan Villoro y Jorge Volpi, y dos grandes divulgadores del lenguaje: la lingüista argentina Ivonne Bordelois y el periodista español Álex Grijelmo. En el plano de la ciencia se destaca la presencia del erudito Ignacio Bosque, uno de los filólogos que más ha trabajado por la unidad y la modernización de la gramática española.

Más docta que nunca

El ecosistema del Congreso no se agota en la faceta académica. El bloque de apertura incluye un concierto de homenaje al compositor español Manuel de Falla, cuya biografía simboliza y expresa la vocación del español por superar las distancias oceánicas. Resulta que Falla nació en Cádiz, en 1876, y falleció en Argentina, en 1946, más precisamente en la localidad cordobesa de Alta Gracia. El repertorio anunciado para esta oportunidad incluye la pieza “El llanto de las sierras”, que el músico argentino Juan José Castro concibió a propósito de la muerte de su maestro. El tributo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Córdoba terminará con la ejecución de una obra emblemática de Falla: “Noches en los jardines de España” (1915).

El Congreso celebrado cada tres años desde la década del 90 transcurrirá en simultáneo con el Festival de la Palabra, que empezó el 20 de marzo. Este ciclo paralelo con 400 acontecimientos libres y gratuitos procura expandir la experiencia de la lengua y de la cultura a lo largo y ancho de la capital. Uno de los platos fuertes del Festival es la muestra del artista plástico Antonio Seguí, que nació en la provincia anfitriona y está radicado en París, en el Cabildo de la Ciudad: otro acontecimiento imperdible es la presentación de Les Luthiers. Un catálogo generoso de exhibiciones, sesiones cinematográficas, debates, lecturas, muestras, conversaciones con autores, juegos, ferias y presentaciones de libros proyectarán el espíritu hispanohablante en clubes, bibliotecas, plazas, escuelas, centros barriales, museos y edificios estatales de Córdoba, que, gracias a la celebración de ese cúmulo de actividades, será más “docta” que nunca.

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