“¿Qué es el Roller Derby?” Crónica del TucsonQuads

“La expectativa y los esfuerzos son dobles cuando practicás un deporte que se mueve casi independientemente”, señala la cronista

25 Mar 2019
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Roller Derby Fotos gentileza de Luis Colque

Por Pamela Rivera

Sábado 23 de marzo, Terminal de Ómnibus de la Cuidad de Salta, 2 a.m. Las Malditas Lisiadas me reciben con sonrisas. Llego, justo sobre la hora, para subir con ellas al colectivo que sale para Tucumán. En el Roller Derby, cuidar al otrx es código de compañerxs: atender a dónde está, si necesita una mano o un empujoncito de vez en cuando. Inevitablemente, con el tiempo, ese vínculo excede los límites de la pista y nos va acercando de muchas formas.

Así que cuando llego, con mi mochila cargada con patines, protecciones para rodillas y codos, bucal y casco, ya tengo mensajes y llamadas perdidas de varias de esas mujeres. Pienso: “Somos el número justo para jugar, es más, somos pocas. Y yo colgándome”. Ya llevamos varias semanas trabajando, entrenando, planificando, gestionando duramente para poder llegar juntas al TucsonQuads, el torneo que organiza Azzorras Roller Derby de Tucumán. La expectativa y los esfuerzos son dobles cuando practicás un deporte que se mueve casi independientemente (no porque así lo queramos), entre el desconocimiento y la falta de interés de cualquier institución estatal.

“El Roller Derby es un deporte de contacto que se juega con patines tradicionales de dos ejes en una pista ovalada”. Es lo primero que le decimos a las personas que preguntan o quieren saber de qué se trata este deporte originario de EEUU que desde el 2000 para acá viene desarrollándose en todo el mundo. Desde allí, la WFTDA (Asociación Femenina de Roller Derby en Pista Plana) pauta un Reglamento expresamente pensado para reducir la probabilidad de lesiones graves. Y, si bien es un deporte que involucra impactos fuertes, la realidad es que también hay que mover las neuronas a gran velocidad para reaccionar en el momento, ejecutar o analizar estrategias de juego. Básicamente, dos equipos ponen cinco patinadorxs en la pista: cuatro blockers y una jammer. Cuando el silbato suena, se inicia una carrera en torno a la pista, un jam. Entonces, la barrera inicia el bloqueo para evitar que la jammer del equipo contario anote puntos al pasarlas y, al mismo tiempo, ayuda o asiste a la jammer de su equipo para que pase la barrera contraria. Ahí es cuando se producen los impactos. Se juegan dos tiempos o períodos de 30 minutos, divididos en todos los jams que se puedan hacen en ese lapso. Un partido implica el trabajo conjunto de varixs ref (árbitros), porque todo sucede muy rápido: habilitaciones, faltas, sanciones y anotación de puntos.

En provincias como la nuestra, encontramos obstáculos a la hora de desarrollar entrenamientos específicos, con regularidad, en establecimientos con comodidades mínimas y, lo que es más difícil, un piso en buenas condiciones. Somos, como se verá, autogestivxs. Con pocos ingresos económicos para difundirnos y mantenernos. Porque, en honor a la verdad, en Salta somos pocxs y, por lo tanto, poco atractivxs para la inversión estatal. Y vuelvo: todo nos cuesta el doble.

Terminal de Tucumán, 6.20 a.m. Bajamos y fuimos a desayunar. A las 9, el Torneo TucsonQuads nos reunió en el Club Central Norte. Allí, lxs organizadorxs registran a los tres equipos compuestos por jugadorxs de varias provincias: Tucumán, Salta, Rosario de Santa Fe y La Rioja. En las ciudades más grandes como Tucumán, Córdoba y Buenos Aires este deporte tiene más posibilidades de desarrollarse, aunque compartimos las rudezas de la autogestión. Allí se forman equipos y ligas masculinas también.En el norte del país sabemos que necesitamos juntarnos para activar este tipo de eventos que no convoca grandes tribunas de espectadorxs pero sí nos moviliza y nos implica crecer como jugadorxs.

Pero “lo alternativo” también le da al Derby una estética de la diversidad de la cual estamos orgullosxs. Aquí, cada quien manifiesta su individualidad en un ambiente de respeto y sin discriminaciones de ningún tipo. Tu pelo, tu sexualidad, tus gustos musicales, tu clase social, tu ocupación, tu cuerpo y hasta tu nombre pueden ser y mostrarse como prefieras. Todxs tienen un derby name inventado, de fantasía: como querés que te llamen, como querés que te conozcan. Por ejemplo: Yisus Craist, Seño Sangre, Wrecking Doll, Maleva, Yarará, Carpegna, La Roca, El Espanto. También podés elegir cualquier número para identificarte en la pista. Jugamos también a ser tan nosotrxs como podamos, con buen humor y tan libres como realmente nacimos.

10 a. m. Se inicia intensa charla para Árbitros y Oficiales sin patines. Los equipos C y A abrieron la jornada un rato antes del mediodía. Los partidos consistían, por acuerdo de lxs organizadorxs, en dos tiempos de 25 minutos. A esos minutos había que sumarles los momentos en los que el reloj se detiene para las revisiones solicitadas por los árbitros o cualquiera de los equipos. El resultado del primer partido fue: Team C, 161 puntos y Team A, 78 puntos.

Cada partido supone una experiencia de grupo y, al mismo tiempo, una vivencia individual. La experiencia de grupo nos desafía a sostenernos, comunicarnos, bancarnos entre nosotrxs. Individualmente, cada quien pone sus miedos, sueños, decepciones y esperanzas personales a rodar en cada jam. Todo eso, condensado y recargado cada vez que hay que formar nuevamente en la pista y mantenerse en pie, empujar, hacer fuerza. Hay una magia que se comparte en estas ocasiones tan vitales y necesarias. Es el pleno amor, la plena alegría de estar juntxs. Una metáfora de la adrenalina de vivir.

Las Lisiadas formamos el equipo B junto a Analía y Romi, dos pibas power que se llegaron desde Rosario de Santa Fe para jugar con nosotras. Nuestros coach y bench eran Pablo y Mocho, patinadores que tienen muy clara esta dinámica, sus reglas y estrategias. Ellos se coparon para aconsejar, enseñar y aportarnos toda la tarde desde nuestro banco. Pasa que en el Derby muchas cosas son a pulmón, ad honorem, de onda, por compañerismo. Gente apasionada que no duda en transmitir su experiencia y sabe que tendiendo su mano crecemos entre todxs.

Por lo tanto, los resultados en estos eventos son múltiples y nos conmueven de muchas formas. Todos nos significan más unión y crecimiento, un contar con lxs otrxs. Las publicaciones oficiales del TucsonQuads en la página de Facebook anuncian: el equipo C superó al B en el segundo partido, 69 a 51. Tras un breve intervalo, el equipo B anotó 124 sobre 97 del equipo A.

Domingo 24 de marzo, Terminal de Ómnibus de la Ciudad de Salta, 1: 15 a.m. Me despido de algunas de las Lisiadas que volvieron a Salta en el mismo colectivo. En Tucumán quedaron los brindis y los festejos por los buenos ratos compartidos durante el día. Dicen por ahí que cada vez que viajamos volvemos distintxs, transfromadxs. Este es uno de tantos casos.

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