Falleció Kuky Teresa Leonardi de Herrán

Hoy falleció en una clínica de Salta Kuky Teresa Leonardi de Herrán. La poeta, nacida en 1938, había luchado de manera incansable por los Derechos Humanos y se la extrañó el último 24 de marzo: por primera vez no pudo estar en la marcha repudiando el golpe de estado por sus problemas de salud. El entorno familiar confirmó que murió a las 15.30, después de una larga enfermedad. 

“Hasta siento vergüenza de decir que soy escritora”, dijo en una entrevista brindada a LA GACETA, dos años atrás.  En esa oportunidad habló de sus primeros pasos en la poesía, de sus lecturas, y del campo cultural antes del golpe de estado.

Poesía, horror y memoria, en la última dictadura militar

Publicó en 1985 su primer poemario Incesante Memoria, un libro atravesado por el horror de la dictadura y desde entonces se consagró como una de las hacedoras que han trascendido las fronteras.

“Empecé a leer libros en francés, ahí leí a Marcel Proust, ya en idioma original, lo había leído de más joven en castellano. Me dediqué a leer mucha literatura”, dijo.

Comenzó a leer poesía de muy chica, en una casa en donde había pocos libros. “Mi mamá era maestra, mi papá era empleado. Ahora a él le gustaba leer poesía y copiaba las poesías que le gustaban. Y yo accedí a su cuaderno. Y comencé leyendo Darío, Almafuerte y cuando uno lee poesía… en todo lector ya hay un escritor… esas son teorías actuales que me confirman lo que yo sentí. El leer con gran placer y saber que es una actividad que no la vas a dejar hasta tu muerte, ya está diciéndote que vos también vas a escribir”, dice. Y añade que comenzó a escribir un diario íntimo, cuando tenía 16 o 17. “En ese momento, cuando era adolescente, la temática era el amor. Soy una persona que le ha dado mucha importancia al amor”, dijo.

Kuky Herrán y Teuco Castilla, en un diálogo imperdible

En esa oportunidad recordó que en la década del 70, el campo literario salteño era muy patriarcal. “Estaba dominado por una bohemia a la que le gustaba reunirse, comer, beber vino, entonces las mujeres éramos excluidas”. Fue Holver Martínez Borelli, a quien conoció en 1972, el que la llevó a esas tertulias dominadas por varones. “Entonces él fue el que me lleva. Ahí estaba toda la generación del 60. Estaba Perecito,Santiago (Sylvester), Walter Adet, Jacobito Regem, Benjamín Toro, Andolfi, Ahüerma. Los más jóvenes de ellos eran Juan Ahuerma y el Teuco”, dijo.

Habló de Holver con mucho cariño. Habló de la biblioteca de Holver, de los libros que le prestaba, ya que en ese momento no tenía mucho dinero para comprar sus libros.

En el 73 se presentó a un concurso provincial de poesía. Primero quedó Juan Ahuerma, ella segunda. El primer premio consistía en dinero y en la publicación; el segundo solo en el dinero. Por eso tuvo que esperar a 1985 para publicar su primer libro.

Nombró a los poetas de su generación con cariño. Habló de “Ramoncito” Vera, como uno de los entonces jóvenes con gran compromiso. De “Jacobito” Regen. “Se leía mucho. Estaban bien formados. Holver había estudiado en el seminario y después se fue. Él hablaba en griego y latín. Leía idiomas”, dijo.

Kuky resaltó esto: la formación de esos poetas. “El otro día lo entrevistaron a Santiago (Sylvester), y él dijo que en todo poema se debe notar que por él pasó Homero. El poeta nace de otros poetas. El que no ha leído poesía no puede escribir poesía. El poeta no nace, se hace. Si no, no creería en los talleres de poesía. Sería tan antidemocrático pensar que alguien ha nacido con el don especial y el otro no”, dijo.

Por eso, además, dictaba talleres gratuitos de lectura de poesía, desde hace dos años. “También observo que hay chicos a los que les falta más lecturas. Sería bueno que ellos entiendan que el poeta nace de poetas. Pero hay toda una generación muy interesante”, dijo. De alguna manera, la charla sobre los jóvenes escritores, terminó con el tema del parricidio. “El parricio es importante – dijo- pero nosotros somos parricidas habiéndonos comido a la generación anterior. Lo que está claro en los parricidios, y el desechar las lecturas anteriores, es que ningún poeta nace de un repollo”, dijo.

Pese a su amor por la poesía dijo que la figura del escritor está muy inflada en la sociedad occidental. Los poetas no somos acreedores, sino deudores… Hasta siento vergüenza de decir que soy escritora…Tengo esa mala conciencia de un escritor que se sabe que es privilegiado, en un mundo en el que son pocos los privilegiados”, dijo.