Mariano Olmedo: “Tenía necesidad de hacerle un homenaje a mi viejo”

Mariano, uno de los cinco hijos de Alberto Olmedo, estrenó una docu-ficción que tendrá un recorrido por los espacios Incaa de todo el país. En el filme relata la infancia humilde del “Negro”, los inicios como acróbata y humorista en Rosario, la partida a Buenos Aires así como partes que permanecían hasta entonces desconocidas de la vida y carrera de uno de los grandes cómicos de la escena nacional.

14 Abr 2019

> ENTREVISTA A MARIANO OLMEDO

Por Ulises Rodríguez

PARA LA GACETA - BUENOS AIRES

La película, titulada El rey de la risa, combina partes ficcionadas de la niñez, la adolescencia y la juventud de Alberto Olmedo con material de archivo inédito de sus primeros años en televisión. A la vez el filme logra juntar a todos los hijos de Olmedo: Marcelo, Javier, Sabrina, Albertito y el director -recordando que eran seis, contando a Fernando, fallecido en un accidente junto al cantante de cuarteto Rodrigo Bueno en el año 2000.

El documental se completa con el testimonio y las anécdotas de destacadas personalidades del espectáculo argentino como Guillermo Francella, Diego Capusotto, Moria Casán, Dady Brieva y Ramón “Palito” Ortega.

A la vez, detrás del “El rey de la risa” hay una película que no fue. El otro filme iba a tener como protagonista a Martín Bossi -en el papel de Alberto Olmedo- y quedó trunca tras la falta de financiación y problemas con los productores. A pesar de este golpe, Mariano -que desde 1985 se desempeña en distintas áreas de la industria audiovisual- no bajó los brazos y con parte de aquel material le dio forma a este documental.

- ¿Qué te motivó a continuar con una nueva película después de que el otro proyecto quedara descartado?

- Siento que tenía la necesidad de hacerle un homenaje a mi viejo para dejarlo descansar en paz. Los homenajes que le han hecho después de su fallecimiento fueron un montón pero yo como hijo quería hacerle el mío e ilustrarlo con otras cosas que nunca se habían mostrado para marcar una diferencia.

- ¿Entonces la película nace impulsada principalmente por una necesidad afectiva?

- Es que al haber hecho este documental siento que voy a poder enfocarme en otras cosas porque con respecto a mi papá es lo último que hago. Como dice Moria en la película, “es una forma de largar”. Lo siento así y me hizo muy bien hacerlo. Ahora empezará a girar por cines de todo el país y Tucumán es un lugar en el que nos encantaría estar para poder presentarla y charlar con el público, así que esperamos esa invitación. También sabemos que luego estará en alguna plataforma online. Lo importante es que las nuevas generaciones puedan descubrir a un artista popular que se destacó tanto en el cine como en el teatro y televisión.

- Con la extensa trayectoria de tu padre imagino que deben haber quedado un montón de cosas de su vida y su carrera fuera del documental. ¿Qué fue lo que no pudiste incluir por cuestiones de tiempo y presupuesto?

-Me hubiera gustado contar algunas historias que teníamos con Tato Bores, cosas que vivimos juntos con sus hijos, filmar alguna escena de lo que vivimos en un viaje a Europa.

Olmedo y la literatura

Un costado desconocido de Alberto Olmedo era su gusto por la literatura. “Cuando nos íbamos de vacaciones se llevaba una pila de libros porque como en esos días no tenía que ponerse a estudiar libretos o guiones podía dedicarse a la lectura”, le cuenta Mariano Olmedo a LA GACETA Literaria.

- ¿Qué libros recordás que leyera tu padre?

- A él le gustaban mucho las novelas policiales y una de sus autoras favoritas era Ágatha Christie. De los escritores argentinos su favorito era Osvaldo Soriano y estaba fascinado con A sus plantas rendido un león. Me acuerdo que le había gustado tanto que quería producir la película del libro y que la dirigiera Héctor Olivera.

- ¿Qué pasó finalmente con ese proyecto?

- Con Soriano llegaron a reunirse y charlaron de la idea pero luego mi viejo falleció. Tengo una carta de Osvaldo Soriano a mi viejo y me hubiera gustado ponerla en la película pero me acordé tarde. Sin dudas hubiera sido un paso importante en la carrera de mi viejo pero no pudo ser.

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