Un país frente al fin del trabajo

Novela distópica sobre la ruptura de los vínculos sociales.

14 Abr 2019
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UNA CIUDAD PARA SER LEÍDA. Es la descripción de Buenos Aires, lejana y cercana a la vez, lo que dirige la historia.

NOVELA

EL JUEGO DE LA MANCHA

EDUARDO LEVY YEYATI

(Random House - Buenos Aires)

Toda distopía incluye a crítica. De manera más o menos explícita, el género permite proponer una visión del futuro en el que se exacerba un rasgo del presente hasta convertirlo en una característica insoportable de los tiempos venideros, casi como una sinécdoque a gran escala.

El juego de la mancha observa esta característica, a la vez que construye una historia cercana en el tiempo y en el espacio: Levy Yetati imagina un país en el que los vínculos sociales se rompieron definitivamente, en el que la idea de “trabajar para vivir” -tan inherente a la idiosincrasia occidental- se volvió inútil, y en el que los vicios del poder político se extendieron como telaraña hasta contaminarlo todo. Pero, al contrario de lo que podría imaginarse inicialmente, la trama tributa menos a los clásicos distópicos -Huxley, Orwell- que a otros títulos con los que pareciera compartir pocos elementos: el tono de muchos párrafos remite a El traductor de Salvador Benesdra, así como algunos recursos sugieren un autor que, también, disfrutó de la lectura de Cortázar.

La elección de desarrollar la historia alrededor de cuatro personajes -dos hombres y dos mujeres, relacionados entre sí- complota contra el ritmo de la novela, que quizá hubiese merecido una mayor extensión para que la construcción de cada uno de ellos se fijara en el lector hasta conformar un personaje más sólido, como inicialmente lo había imaginado el autor. Sin embargo, la experiencia en redacciones de Levy Yetati le permite ser breve sin caer en la imprecisión, logrando momentos de intensidad en los que el espíritu de los protagonistas se desplaza hacia el lector.

El aspecto policial de la novela es secundario, aunque no intrascendente. A medida que el final se acerca, los cabos sueltos se resuelven de manera satisfactoria, pero es la descripción de esa Buenos Aires lejana y cercana al mismo tiempo lo que dirige la historia durante la mayor parte de la lectura.

Novela de un género poco usual en nuestro país, El juego de la mancha se lee con rapidez y sin exigir una concentración que rete al lector. Si hubiera que proponer una época del año para conocerla, la novela marida de manera excelente con el clima estival.

© LA GACETA

MARTÍN MAZZUCCO CÁNEPA

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Buenos Aires
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