Eva, la salteña con síndrome de down que luchó contra la exclusión de la Universidad

Para cumplir su sueño de realizar una carrera, la estudiante recurrió al Inadi para evitar la discriminación de docentes y autoridades.

16 Abr 2019
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"En la escuela siempre me sentí cómoda y segura, pero en la facultad me trataron diferente solo por tener un intelecto más específico y especial", contó Eva Godoy, una estudiante de la Universidad Nacional de Salta que debió luchar contra la discriminación en la casa de altos estudios para cumplir su sueño: realizar la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales y Medioambiente.

Eva es una joven con síndrome de down que hoy tiene gran repercusión nacional tras revelar los obstáculos que tuvo superar para ejercer su derecho de estudiar en una universidad pública. : "Yo quería ser como mi mamá, la admiro mucho", dijo la estudiante de 20 años a La Nación.

Así fue que se decidió por cursar esta ingeniería en la UNSa. Pero "el ingreso de nuestra hija fue un shock para los docentes", relató su mamá, Adriana.

Eva necesitaba un acompañante pedagógico y adaptaciones en las formas de enseñanza y evaluación, pero la mayoría de los profesores no accedieron y las autoridades no intervinieron. Incluso, una docente, luego de que los padres se negaran a que fuera evaluada ya que la cátedra no había adecuado el examen, la desaprobó sin evaluación alguna.

Luego de casi dos años de no obtener soluciones, Adriana y Juan Godoy, los papás de la joven, decidieron recurrir al Inadi, que les propuso una mediación con la facultad y la universidad. "Creo que para los profesores puede ser difícil enfrentar una situación distinta, pero poniendo un poco de esfuerzo se puede resolver y lograr la inclusión de una persona", dijo Álvaro Ulloa, delegado del Inadi en Salta.

En tanto, las autoridades de la universidad aseguraron no haber estado al tanto de los actos discriminatorios. Tras la intervención del Inadi, la UNSa  accedió a realizar algunos cambios. Dentro de los cambios que impulsó la resolución, la universidad incluyó un nuevo protocolo que adecúa los planes de estudio y programas de las materias y los métodos de enseñanza y evaluación (como dividir el examen en partes, por ejemplo), y asumió el compromiso de brindar cursos de capacitación y formación a los docentes y personal administrativo. Además, accedió a hacerse cargo de la contratación de la acompañante pedagógica.

Ahora Eva está en su segundo año de carrera y es ayudante de cátedra de su materia preferida, Zoología. Está cursando una sola materia porque le falta rendir exámenes de varias correlativas.

Este es un punto de partida hacia el cambio según los padres. "No tiene que ser visto como un caso particular, sino como el comienzo de la inclusión de las personas con discapacidad en el sistema universitario", resaltó el papá de Eva.

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