Yo te recomiendo: tres libros para disfrutar

1) Más crianza, menos terapia

Luciano Lutereau

Editorial PAIDÓS (256 páginas)

Lo elijo porque...

Considero que es el más importante libro de psicoanálisis publicado en los últimos años y que a su vez apunta a un amplio espectro de lectores.  Lutereau sabe situarse y leer las coordenadas simbólicas de nuestra contemporaneidad. El psicoanálisis que va a persistir es el que se dice de esta manera.

Fragmento de Más crianza, menos terapia

Elijo este fragmento del libro: “Una vez concluida la entrevista, los padres de un niño me dijeron: ‘La verdad, genial conversar con vos, pero ¿qué hacemos?’ […] Si algo los angustiaba, aquí estaría. Si había que hablar de aquello que ya no funcionaba, aquí estaría; pero que no me pidieran que les dijera qué hacer. Sí puedo ayudarlos a pensar estrategias, convencido al menos de saber qué cosas no hay que hacer, lo que es ya media solución del problema”.

2) El interior afuera
María Lobo
(Editorial Qeja (364 páginas)

Lo elijo porque...
Nos habla de nuestra provincia y expone sutilmente la contradicción de un sector de la sociedad que, teniendo posibilidades, no logra injerencias en la vida pública de la ciudad. A su vez “Lo interior afuera”, evoca una expresión que el psicoanalista francés Jacques Lacan denominó “Extimidad” y que María Lobo puede nombrar en esta novela.

Fragmento de El interior afuera

“Ruidos de la calle que entran por la ventana abierta. El tránsito. Frenadas de colectivos. Fue hasta la cocina, abrió la heladera. La dejó abierta, buscó una bolsa de supermercado; se llevaría queso, una botella de cerveza. […] Reconoció el interior de la heladera que no era de tamaño familiar, un interior ocupado por cosas recientes. Un terraplén extenso, indeseado; curvas, el abismo al final del camino. Un obstáculo que había mutado. Había mutado hasta desaparecer”.

3) Matate Amor
Arina Harwicz
Editorial MARDULCE (160 páginas)

Lo elijo porque...

La novela de Arina Harwicz expresa, a través del monólogo interior de su protagonista, la voz de lo alienado, de lo salvaje, de lo crudo, de lo  vertiginoso. En este texto se ponen en cuestión de forma muy inteligente  algunos semblantes femeninos, como por ejemplo madre, esposa y ama de casa.

Fragmento de Matate amor

“Me recliné sobre la hierba entre árboles caídos y el sol que calienta la palma de mi mano me dio la impresión de llevar un cuchillo con el que iba a desangrarme de un corte ágil en la yugular. Detrás, en el decorado de una casa entre decadente y familiar, podía sentir las voces de mi hijo y mi marido. Los dos en cueros. Los dos chapoteando en la pileta de plástico azul, con el agua a treinta y cinco grados. Era un domingo víspera de día feriado. Estaba a pocos pasos de ellos, oculta entre malezas. Los espiaba”.