Trump alcanza la cumbre de su popularidad

WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alcanzó su más alto índice de popularidad desde que llegó a la Casa Blanca, con una aprobación del 46% según una encuesta de la consultora Gallup. Según el índice del prestigioso portal FiveThirtyEight, que agrupa varias encuestas, Trump tiene un el nivel de aprobación, más alto del último año.

La aprobación hacia la gestión del mandatario republicano aumentó siete puntos porcentuales con respecto a marzo, lapso en el que se conocieron una serie de indicadores económicos positivos, como el crecimiento del Producto Bruto Interno y la baja del desempleo. Coincide, además, con el tiempo en que se conoció el informe del fiscal Robert Mueller, que investigaba “la trama rusa”, que eximió de culpa a Trump sobre las acusaciones de haber manipulado a los electores con ayuda de Rusia durante las elecciones presidenciales de 2016, que lo llevaron a la presidencia,

Los datos sobre desempleo, que alcanzó su tasa más baja en 50 años, explican en buena parte el apoyo al republicano, aunque, en realidad, la actual expansión haya empezado después de la crisis de 2008, con las políticas iniciadas por la Administración de su antecesor, Barack Obama.

El índice de desaprobación del mandatario, blanco de críticas por sus políticas sobre medio ambiente, inmigracion y comercio internacional, se mantiene en un 50%, según el sondeo, realizado entre el 17 y el 30 de abril.

Además, la polarización se profundizó: entre los republicanos, el nivel de popularidad de Trump alcanzó el 91%, mientras que entre los demócratas se redujo a 12%.

Washington atraviesa un serio enfrentamiento político entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, ya que la mayoría opositora de la Cámara de Representantes busca avanzar contra el fiscal general William Barr y citar a declaración a Mueller para conocer más detalles sobre la pesquisa.

Otra encuesta, realizada por NBC y el Wall Street Journal indicó que el 60% de los encuestados cree que Trump ha sido “deshonesto” en su manejo sobre la investigación de la trama rusa.

Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump protagonizó controversias, que empezaron con la prohibición del ingreso a Estados Unidos a personas provenientes de países de mayoría musulmana y se coronaron el domingo pasado, con el envío de un portaaviones a Irán para responder a una supuesta amenaza nuclear por parte de Teherán.

Un año antes, Trump ya había anunciado que Estados Unidos abandonaría el histórico acuerdo nuclear alcanzado en 2014 por las principales potencias mundiales e Irán; una decisión que le valió el rechazo unánime de la comunidad internacional.

El republicano también elevó la tensión en Medio Oriente con el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí -decisión que desató sangrientos enfrentamientos entre israelíes y palestinos y le valió el repudio de la comunidad internacional- cuya parte oriental es concebida por la ONU como la capital de un futuro estado palestino.

Además, ha recrudecido la guerra comercial con China, con amenazas de nuevos aranceles y ha tomado un papel activo para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

La renovada presencia de Estados Unidos en América Latina también alcanzó a Cuba, donde luego de que su antecesor iniciara un proceso de deshielo, redobló la agenda del bloqueo a la isla al poner en vigor una ley de 1996, que permite demandar a empresas que lucren con empresas confiscadas por la revolución.

La medida le abrió un frente con la Unión Europea, que defiende los intereses de las empresas europeas en la isla, y que obliga a Cuba a acercarse cada vez más a Rusia y China, pero que moviliza el voto de los cubanos en el exilio, importante bastión del partido republicano en el estado de Florida. (Télam)