Amenazas y complicidad policial: el testimonio de Ana Fernández ante la justicia

“Pedazo de hija de puta, yo a vos te voy a meter un tiro en la cabeza en cualquier momento”, asegura la madre de Cintia, que le dijo Federico Condorí, después de que lo denunciara.

14 May 2019
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La segunda jornada del juicio por la muerte de Cintia Fernández tuvo como principal testigo a Ana Fernández, madre de la joven asesinada el 28 de abril de 2011. El testimonio era importante, ya que Ana fue quien encontró el cuerpo y también presenció parte del accionar policial en la escena del crimen.

Más allá de la fuerte carga emocional que tuvo el testimonio, trataremos de sintetizar los los datos importantes para la investigación aportados en la declaración.

ANA FERNÁNEZ explica la posición en que encontró a su hija muerta.

Ana confirmó que fue quien descubrió el cuerpo y dijo que cuando entró al lugar sintió un olor nauseabundo y primero pensó que los vecinos no habían tirado la basura. 

Luego halló el cuerpo de su hija. Relató que, al verla, salió corriendo afuera y llamó a familiares. Aseguró que lo único que tocó de la escena del crimen fue el televisor: estaba prendido, ella lo apagó. No ingresó ni tocó nada de la otra habitación del departamento. Este dato, que parece menor, refuta un rumor que circulaba sobre que Ana Fernández había limpiado el departamento, sin saber que en la habitación estaba muerta su hija, y por ese trabajo de limpieza se habían perdido pruebas.

Otro dato de interés: poco tiempo antes de la muerte, Ana le prestó por varios días (cuatro o cinco) las llaves del departamento a Condorí, pues ayudaba a pintarlo y se las devolvió después.

Ana Fernánez denunció que tiempo después de iniciada la investigación, fue amenazada por Condorí, en pleno centro salteño: “Me dijo: pedazo de hija de puta, yo a vos te voy a meter un tiro en la cabeza en cualquier momento”, declaró.

Además denunció haber sido golpeada en otra oportunidad.

“En mi hija aplicaron pena de muerte”, dijo Ana.

También quedó en claro que Ana desconfía profusamente de la Policía, en parte por la investigación realizada. Por eso, por miedo a esa policía -de la que Condorí formó parte- es que Ana pidió custodia a la Policía Federal.

“No busco venganza, busco justicia y verdad. Acá se trató de proteger al imputado. Tengo razones suficientes para decirlo. Porque desde el primer momento la Policía trató de desviar la investigación contra mi persona. Como no pudieron plasmar esa hipótesis, pasaron a la de suicidio. Sólo quisieron justificar esto embarrando su memoria. Acá se tiene que investigar”, dijo la mujer y acotó: “Yo acuso a la Policía de hacer protección, corporativamente al imputado Condorí.

Otro punto que puede ser de interés para la causa: acerca de la relación de su hija con el imputado, Ana Fernández señaló que observaba en él una actitud obsesiva, controladora. Comentó que desde que Condorí comenzó a llegar a su casa, como amigo de Cintia, ella se distanció un poco de sus amistades de siempre.

La declaración de Puca

Raúl Marcelo Puca, amigo y expareja de Cintia Fernández también prestó declaración esta tarde.

Puca aseguró desconocer la relación afectiva de Cintia con Condorí, ya que solo sabía que había conocido "a alguien" de la Brigada.

Por otra parte, reconoció  haber mantenido relaciones íntimas con la víctima al principio de la relación y aseguró que luego continuaron siendo amigos.

“Cintia me dijo que no estaba bien y necesitaba trabajar ya que no se recibía. Yo la acompañé a dos lugares a inscribirse para tomar curso de computación", dijo y recordó haberla visto por última vez cuando le prestó una notebook, sin especificar fechas.


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