Yo te recomiendo: tres series imperdibles para darle play

1) Élite

Con María Pedraza, Itzan Escamilla y Miguel Bernardeau.

Netflix

La elijo porque...

me atrapó desde el primer momento. Es una serie de solo ocho capítulos largos, pero de gran suspenso. Hasta el último momento no se sabe quién fue el asesino. Me gustó porque muestra una clase social donde lo único que importa son las apariencias, aunque eso implique esconder la verdad y vivir en una fantasía. Muy real.

Sinopsis

Tres estudiantes son becados para ingresar a un colegio prestigioso de España, pero su inserción no será nada fácil. Entre la humillación y el acoso escolar que sufren, ocurre el asesinato de una de las alumnas y se abre una pesquisa para descubrir quién fue el asesino.

2) Arenas movedizas

Con Hanna Ardéhn, Felix Sandman y William Spetz.
Netflix

La elijo porque...

me impactó porque está basada en un hecho real, además de apasionarme las series de países que son poco usuales ver en pantalla, como es Suecia. Reconozco que el final me dejó esperando más, pero creo que refleja adecuadamente lo que la cabeza de un adolescente puede llegar a proyectar en torno a lo que vive.

Sinopsis

En una escuela secundaria de Suecia se produce una matanza. La Policía detiene a una joven sobreviviente que no recuerda lo vivido, y comienza una investigación sobre su responsabilidad en el hecho, como la principal sospechosa. Los episodios reconstruyen sus relaciones.

3) El sabor de las margaritas
Con María Mera, Toni Salgado y Nerea Barros.
Netflix

La elijo porque...

revela una problemática muy polémica y actual, que gracias al movimiento feminista está planteándose en el mundo hoy. Saca a la luz el drama de la trata de personas de una forma atrapante. Acerca de las luchas de las mujeres, considero que el único movimiento real en las sociedades en este momento histórico.

Sinopsis

Serie española que se centra en la agente de la Guardia Civil Rosa Vargas, quien llega a un pueblo gallego para afrentar su primer caso: la desaparición de la joven Marta Labrada. Aunque todo apunta a que abandonó el pueblo voluntariamente, la investigación va más allá.