Fue a un boliche salteño y un patovica le partió la cara a golpes

Una publicación en las redes sociales se viralizó hoy y generó gran preocupación entre los padres: un joven de 20 años sufrió una brutal golpiza en un boliche de la zona sur de la ciudad de Salta.

Marcela Casale, la madre del chico golpeado, fue quien denunció en la fiscalía y en las redes sociales la violenta situación que vivió su hijo la noche del Día del amigo en el local bailable La Roka. Allí un patovica le propinó una paliza a Mirco, el joven que terminó con la frente y un párpado partido. 

“Estábamos bailando y un amigo quiere sacar a bailar a una chica. Ella estaba con el novio y se armó un tumulto, hay intercambio de palabras y un chico le pega un cabezazo a mi amigo en la espalda. Los patovicas empiezan a alumbrar con el láser y detectan al chico que pega el cabezazo”. Así comienza el relato de Mirco, en diálogo con TN, minutos antes de viajar a Córdoba, donde vive y estudia.

“Nos vamos de ahí,  mi amigo me dice algo y nos comenzamos a reír; cuando nos damos vuelta, vemos que los patovicas venían contra nosotros y salimos corriendo. Uno me agarra de atrás, del cuello, y cuando me estaba llevando por la puerta de atrás me empieza a decir “reite ahora” y con el láser me empieza  a pegar en el ojo, me parte la frente, la ceja y el párpado”, continúa el joven.

La violenta paliza fue en el interior del boliche. “Me agarró desprevenido. Había perdido la visión del ojo izquierdo y un chico me acompañó a la enfermería del boliche y ahí me pegan con 'La Gotita' el tajo de la frente. Al otro día me atiendo con oftalmólogo”, detalló.

Pero la situación vivida por Mirco no habría sido la única, ni la primera vez. Tras la publicación de la madre del chico,  Casale recibió varios mensajes de padres que le advirtieron que los patovicas del lugar ya actuaron de manera similar contra sus hijos.

“Tuve como 70 mensajes sobre chicos que los golpearon en La Roka y de chicas que la sacaron de los pelos”, cuenta Casale a LA GACETA. Por lo ocurrido con su hijo, radicó la denuncia en la Fiscalía contra el patovica que ya fue identificado y contra el boliche.

La mamá de Mirco recuerda que el domingo lloró todo el día al ver a su hijo todo lastimado. “Mirco es incapaz de armar disturbio, es súper tranquilo. Es una injusticia porque nadie se lo imagina como merecedor de semejante paliza”, lamenta la mujer.