Un camino conjunto de dos creadores

Hay huellas que se construyen con los pasos individuales y son seguidas por otros, y senderos anchos y profundos que se hacen cuando varios marchan juntos y que guían muchos hacia un destino. Raly Barrionuevo y Lisandro Aristimuño han recorrido unos y otros. El presente los encuentra en la misma vía, en un proyecto social y cultural amplio del que “Hermano hormiga”, su primera producción conjunta, es una de sus manifestaciones, quizás la más visible.

“El camino es el destino, la hermandad es la consigna y la música, el resultado de esta historia que nació allá por 2016 -se menciona en la promoción gráfica del show que los traerá mañana al teatro Provincial-. El camino de la hormiga es con ritmo pero sin prisa para llegar con su música todos los rincones del país”.

Los artistas presentarán ‘Hermano hormiga’ el 3 de agosto en el Teatro Provincial, a partir de las 22

El disco conjunto con 12 canciones (algunas son del cancionero latinoamericano; otras, de sus repertorios personales y dos son temas inéditos, de estreno) es la excusa de la gira y sólo una parte de su propuesta. “Es el resultado de muchas afinidades, de miradas similares del mundo, de la vida y del arte”, sostiene Barrionuevo en diálogo con LA GACETA. “Es la unión de una amistad muy grande y creativa; siempre fue hecha y recibida para estar felices y poder expresarnos con nuestras canciones”, completa Aristimuño en una entrevista con respuestas individuales a las mismas preguntas. De esta forma evidencian que son tanto uno en el proyecto como dos en la construcción artística.

- ¿En qué momento los encuentra este disco?

- (Raly Barrionuevo - RB) Llega en el momento en que necesitábamos confirmar esta unión artística basada en una gran amistad. Se dio naturalmente; “Hermano hormiga” nació sin forzar nada, todo decantó naturalmente. La hormiga construye desde abajo y eso es esta propuesta.

- (Lisandro Aristimuño - LA) Estamos muy contentos de haber registrado esta unión artística y humana en un disco. Teníamos la idea de que el proyecto quede plasmado en algún formato; seguimos creyendo en los discos y en la autogestión. Siempre pensamos en construir y dar amor en nuestras canciones.

- ¿Qué espacio debe tener lo solidario en el momento histórico actual?

- (RB) La solidaridad es atemporal. La sociedad en la que vivimos nos intenta llevar a sus integrantes hacia el individualismo y a eso hay que contrarrestar con la mirada colectiva que nosotros llevamos dentro.

- (LA) Creemos en la solidaridad y le damos mucho espacio en nuestro proyecto. La gente nos recibió muy bien y eso es una gran señal de que se concretó en canciones lo que teníamos en la mente y el alma.

- En las fotos se los ve relajados y felices. ¿Qué aporta cada uno para llegar a ese estado?

- (RB) Simplemente nos hace felices hacer música juntos. Aquí no hay poses ni apariencias. Somos amigos más allá de la música. Nos acompañamos en los buenos y en los malos momentos. Eso nos hace hermanos. Pudimos ver al otro por sobre cualquier maleza.

- (LA) Aportamos nuestro tiempo, nuestro amor y nuestra dedicación en este proyecto, y es lo que mostramos, tal cual es. Nuestra hermandad consiste en la profesionalidad, en la amistad y en el trabajo en conjunto.

- ¿El entorno donde se grabó el disco fue determinante para su calidez?

- (RB) Totalmente. Nació de nuestras charlas, de nuestras sobremesas con amigos y amigas. Fue en ese ámbito que quisimos grabar el disco. Lo disfrutamos hasta en el más mínimo detalle.

- (LA) Fue buscado el lugar en donde se originó este proyecto, que se concretó en la casa que Raly tiene en Unquillo, Córdoba. El entorno de su propiedad en el campo fue parte fundamental para el audio y la creatividad de este disco.