Macri arengó a su equipo a actuar con humildad y a “salir al barro” por los votos

El Presidente habló de aprovechar la última oportunidad para no perder “el esfuerzo que hicimos”.

16 Ago 2019

Hacia el final de la primera semana de gestión luego de la derrota en las PASO, el presidente, Mauricio Macri, encabezó ayer una reunión de Gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde buscó “arengar a la tropa” de cara a los comicios generales. Hubo catarsis aunque el espacio sirvió para replicar la orden de reordenarse con la mira puesta en revertir el resultado electoral en octubre, tras la estrepitosa derrota en las PASO, por más de 15 puntos porcentuales.

El jefe de Estado y candidato le pidió a sus funcionarios no enojarse sino “ponerse en el lugar” del que no los votó en las elecciones del último domingo y explicarle que su voto es necesario, al tiempo que aseguró que el dolor los “está haciendo crecer” en medio de la derrota de Juntos por el Cambio ante el Frente de Todos.

En una reunión marcada por un fuerte llamado a la “humildad” y a “salir al barro” para reconquistar el voto perdido, Macri arengó a su tropa (cerca de 1.000 participantes) y les pidió un esfuerzo para aprovechar lo que sería una última oportunidad.

CONVOCATORIA. En el Centro Cultural Kirchner, Macri reunió a funcionarios nacionales, porteños y bonaerenses, con la idea de recomponer la estrategia

“No nos enojemos con el que no nos acompañó, pongámonos en su lugar y digámosle ‘te necesito’; no perdamos el esfuerzo que hicimos, esta oportunidad los argentinos no la podemos perder”, sostuvo el Presidente, principal orador en la reunión de gabinete ampliado con funcionarios nacionales, porteños y bonaerenses, según confiaron fuentes presentes en el cónclave.

En otro tramo de su discurso, Macri señaló a la audiencia que uno de los errores de su fuerza política fue no comprender la angustia de la gente por la situación económica y dijo que atravesar esta coyuntura fue como “subir al Aconcagua” para muchos de esos argentinos.

También hizo hincapié en no volver “atrás”. “Lo que hicimos es real, no podemos retrotraer”, repitió varias veces durante su discurso.

Y si bien el Gobierno descartó que las medidas anunciadas el miércoles pasado sean “en tono electoralista”, lo cierto es que ratificaron varias veces que, en la recta final de la campaña, concentrarán sus esfuerzos en reconquistar a la clase media, dejando afuera a una gran parte del electorado. Para ello, la estrategia será la más vieja en la política: salir a las calles.

“Tenemos que movilizarnos, tenemos que salir de esta posición”, les pidió Macri a los dirigentes. “Siento que estamos acá y estamos empezando a despertar”, añadió.

También hablaron, como suelen hacerlo, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aunque los más críticos fueron los jefes de los bloques parlamentarios del Congreso, los radicales Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado).

Este último señaló que era momento de “ir y pisar el barro”, al referirse a la necesidad de ir directamente a los votantes en busca de adhesiones, como pidió Macri.

Asimismo, Vidal fue aplaudida de pie luego de dar su discurso. Muy autocrítica, enfatizó: “la gente no se equivoca cuando vota; en todo caso nos equivocamos nosotros”.

El otro orador fue el compañero de Macri en la fórmula presidencial, el senador peronista Miguel Pichetto, que consideró que “acá no empezó ninguna transición” sino que hay un “momento político, y es el de la lucha por el poder”.

“El Presidente está en control del gobierno nacional y la lucha es para que haya balotaje”, sintetizó Pichetto, que llamó a Macri un “demócrata”, y lo felicitó por “tomar nota” del resultado electoral y por obrar en consecuencia.

Finalmente, Elisa Carrió, socia fundadora del frente gobernante, pidió defender al jefe de Gabinete, Marcos Peña, de las críticas en su contra, y dijo que vio a muchos candidatos del interior del país “en soledad” durante la campaña.

“Hay que aceptar el resultado, pero tengo la certeza de que ganamos en octubre”, aseguró la diputada.

En la mayoría de los discursos hubo algunos tramos de tono intimista y en otros de decidida arenga apuntando a que las elecciones generales de octubre no están perdidas y que hay chances para Cambiemos de ganar en esa fecha o en la segunda vuelta. (iProfesional/Infobae/Perfil/Télam/ElDía.com)

VIDAL: AUTOCRÍTICA Y ENOJADA

Fue el único discurso que fue aplaudido de pie

La presencia de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal,  se llevó todas las miradas de ayer en la cumbre de Juntos por el Cambio, y el suyo fue el único discurso aplaudido de pie. No sólo se mostró autocrítica y enojada con la elección del domingo pasado, sino que la mayoría entendió que las quejas estaban dirigidas hacia Mauricio Macri y su entorno. Los analistas marcan por estos días las diferencias que mantiene Vidal con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, por las estrategias electorales. “La gente no se equivoca cuando vota; en todo caso nos equivocamos nosotros”, enfatizó. Y luego de recordar que “nadie tiene la verdad revelada”, resaltó que para ella “gobernar es cuidar a la gente”. “No tiene sentido enojarse con el voto de la gente ni con el trabajo que hizo o dejó de hacer algún militante o fiscal”, replicó. En consonancia con el Ejecutivo nacional, Vidal anunciará el martes un paquete de medidas económicas orientadas a la clase media y a las PyME, tras los resultados adversos en las PASO.

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