Vidal envuelta en una polémica campaña por el uso de la violencia machista

En uno de los videos, se ve a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal le grita a una puerta del supuesto domicilio de un acosador en el barrio Carlos Gardel, en el partido de Morón. Ella se presenta y advierte, sin que nadie atienda la puerta, que está acompañado a la víctima y que va a ir un fiscal al barrio. Antes, en un video anterior, la joven denunciante le contaba a la mandataria la situación de hostigamiento que vivía.

Las imágenes circularon por WhatsApp y redes sociales, aunque no en las cuentas oficiales de Vidal. Desde el Gobierno de Buenos Aires no negaron los hechos, pero aseguraron que la filmación no es institucional. Aunque sorprende que los videos se dieran a conocer durante la contienda electoral, con todos los componentes de un spot de campaña. “No desperdiciemos la oportunidad de tener una gobernadora sin miedo”, cierra el audiovisual.

Captura del video anterior con la víctima

Medios nacionales, dirigentes y feministas repudiaron el uso de la violencia machista y la exposición de la víctima para hacer campaña.

“La desesperación ante el resultado electoral predispone a Vidal a una bajeza como esta, intentando hacer campaña con un caso de violencia de género. Pero además haciendo todo lo contrario a lo que indica el protocolo de intervención ante situaciones de este tipo. Una vergüenza”, dijo la diputada nacional Cristina Alvarez Rodríguez

También la concejal del Frente Renovador, Malena Galmarini, salió al cruce: "El video de María Eugenia Vidal 'defendiendo a la vecina' es el ejemplo de cómo gobierna Juntos por el Cambio: para las cámaras. Dejando a su paso vacío, falta de respuesta e irresponsabilidad ante un tema tan delicado", afirmó en sus redes sociales.

La periodista Maria O' Donnell analizó por su parte: “este video me hace pensar hasta dónde puede llegar la desesperación en campaña. Vale que se ocupe de un caso de violencia de género, pero no corresponde hacer publicidad con un caso así", aseguró.

La visita de Vidal al domicilio de un supuesto acosador rompe el protocolo de acción en estos casos de violencia de género; además,  no respeta las medidas de prevención y seguridad para las víctimas.