Un regalo vitalicio

El adulto que acerca al niño a la lectura le da una entrada libre para siempre al palacio de la imaginación, al parque de las ideas, al avión que lo acercará a lugares insólitos, al alma del pensador, a la aventura del osado, al archivo de la invención a través del tiempo y, con un poco de suerte, a los siempre renovados prados de la poesía.

18 Ago 2019
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UN TESORO DONDE ESTÁN TODOS LOS TESOROS. Los libros, como registros del pensamiento humano, albergan los infinitos vericuetos de las ciencias.

Por Eugenia Flores de Molinillo

PARA LA GACETA - TUCUMÁN

Apenas llegados al mundo (quizás mucho antes) nuestros sentidos inician la larga tarea de incorporarnos al medio, a la vida, a través de la palabra y el gesto, al principio solo como receptores. Nos apropiamos palabras y gestos sin dimensionar (¿para qué serviría hacerlo?) que son hitos de integración y crecimiento, y pronto no solo los recibimos, sino que empezamos a usarlos. Después vendrán los ritos comunitarios de enriquecimiento de la experiencia, escolaridad incluida, y ya nos conectamos con la magia de la lectura, que construirá, uno tras otro, los puentes que nos llevarán… ¡a tantos, tantos espacios, tiempos, personas (y personajes), estados de ánimo, experiencias, respuestas y también preguntas, alegrías y tristezas!

¡No nos quedemos solo en la literatura…! No olvidemos que los libros, como registros del pensamiento humano, albergan los prácticamente infinitos vericuetos de las ciencias, desde la vida de las hormigas hasta los misterios cada vez menos misteriosos del espacio infinito, así como las profundidades de la filosofía y los vericuetos de las matemáticas. LA GACETA Literaria del 5 de mayo último entrevista a Oche Califa, director de La Fundación del Libro, ente encargado de organizar La Feria del Libro en Buenos Aires: “El libro es la herramienta principal de la cultura humana”, nos dice este hombre, autor de El libro mítico de los porqués, donde cuenta, entre otros desopilantes relatos, que la desnudez de la luna se debe a que no se le puede hacer un vestido porque cambia de tamaño todo el tiempo.

Es cierto: las editoriales sufren el oleaje de la economía, pero el suplemento cultural de Perfil (21-7-19) informa que la caída de la industria editorial no afecta a la producción infanto-juvenil, que florece. Las estanterías de las librerías tucumanas parecen confirmarlo: ediciones cuidadas, variedad para todas las edades, preciosos libros-juguete, renovados clásicos…

Sí, el mundo digital hace rehenes a las nuevas generaciones, pero… qué hermosa es la biblioteca… una mirada, y el libro tal o cual nos llama, aunque sea para hojearlo una vez más, años después de la primera lectura.

© LA GACETA

Eugenia Flores de Molinillo - Master of Arts in English de la

Universidad de Connecticut.

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