Sugieren qué análisis hacer en semillas para la nueva siembra

El Laboratorio de Semillas de la Eeaoc recomienda cómo proceder en el campo.

31 Ago 2019
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ENSAYOS. Entre los distintos estudios que se realizan, uno de los más importantes es el poder germinativo. GENTILEZA EEAOC

Los ingenieros agrónomos Cynthia Prado, Mario Devani y Amelia Rayó, del Laboratorio de Semillas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán, presentaron un informe sobre la calidad de la semilla y los análisis que deberían realizarse de los granos para garantizar su calidad.

El final de la campaña 2018/2019, no fue del todo adecuado para la mayoría de los lotes de soja de la provincia, principalmente en aquellos destinados a semilla, que sufrieron un retraso en la cosecha, lo que complicó la calidad de la semilla lograda.

* La demora en la cosecha ocasionó la exposición prolongada del lote a condiciones ambientales desfavorables de precipitaciones y/o alta humedad relativa en el ambiente, y un mayor deterioro por plagas y enfermedades. Esta situación de fin de ciclo plantea interrogantes sobre la calidad de la semilla para la próxima siembra.

* El monitoreo y seguimiento en el tiempo de los lotes de semillas, se torna una herramienta fundamental en la toma de decisiones oportunas. De este modo se pueden evitar gastos innecesarios por almacenamiento de lotes de baja calidad y permite tomar acciones correctivas a tiempo.

* El Laboratorio de Semillas de la Eeaoc brinda sus servicios de análisis de calidad a productores, asesores y semilleros de la región.

* Para analizar la calidad de la semilla de soja se emplean diferentes metodologías. Las más conocidas y solicitadas en el laboratorio son “poder germinativo” (con y sin fungicida curasemillas), a través del cual se determina el porcentaje de plántulas normales que pueden emerger bajo condiciones favorables u óptimas de siembra, y “test de tetrazolio”, que permite determinar el vigor y la viabilidad de la semilla de soja, entendiéndose como semillas vigorosas aquellas que podrían emerger bajo condiciones no favorables de siembra o situaciones de estrés. Este test también permite identificar y cuantificar los diferentes tipos de daños presentes en las semillas. Ambos ensayos son complementarios y aportan excelente información para la toma de decisiones durante el almacenamiento y al momento de la siembra.

* A partir de los resultados de los ensayos solicitados, podemos caracterizar la campaña presente y estimar la calidad de la semilla disponible para la próxima, aportando recomendaciones o sugerencias para la siembra futura.

* Hasta el momento se han analizado unas 850 muestras de soja, un 50% del total estimado por campaña para el laboratorio de la Eeaoc; estas muestras pertenecen tanto a productores, como semilleros y multiplicadores de la región.

* Poder germinativo: Promedio general en un 87% para la totalidad de las muestras analizadas, tanto en ensayos con fungicida curasemilla como siembras sin este tratamiento, siendo este un valor intermedio de calidad. Cuando evaluamos la calidad de las muestras analizadas con fungicida curasemillas, el poder germinativo alcanza un 88%, mientras que en muestras analizadas sin fungicida este valor es de 86%. Estas pequeñas diferencias entre muestras tratadas y sin tratar, ponen de manifiesto que los daños que estarían afectando la calidad de la semilla no están relacionados, principalmente, con los causados por patógenos de fin de ciclo, sino más bien debido a daños de tipo ambiental, de manejo (como el daño mecánico) y causados por plagas como “chinches” y “picudo negro de la vaina”, que dejan huellas en la semilla durante su paso por el cultivo.

* Semilleros vs productores: No se observan diferencias a favor de uno u otro, es decir la calidad de la semilla es muy parecida en ambos casos, tanto de semilleros como de productores; esto se podría explicar porque la demora en la cosecha fue similar para el grueso de la producción local.

* De la totalidad de las muestras recibidas para determinar poder germinativo, solo en la mitad de ellas se solicitó determinar el vigor de la semilla por el test de tetrazolio, obteniéndose un valor promedio de vigor de un 85%, siendo este un valor alto de vigor.

Los daños observados por este test se corresponden principalmente con daños ambientales en la semilla, seguidos por daños causados por el “complejo de chinches” y “picudo negro de la vaina”.

Cabe aclarar que el test de tetrazolio no estima el daño causado por patógenos, ya que estos son vehiculizados por las semillas, pero no dejan registros detectables por el tetrazolio, salvo pudriciones o necrosis de tejidos donde se ve totalmente afectada la semilla.

* Si bien estos valores dan cuenta de una calidad de semilla intermedia a buena, quedan cuatro meses, aproximadamente, hasta la siembra, y muchos lotes ingresaron para análisis como “semilla natural”, sin acondicionamiento ni limpieza. Esta situación pone en riesgo la aptitud alcanzada, ya que condiciones inapropiadas de almacenamiento pueden afectar la calidad de la semilla. La semilla debe ser almacenada seca, limpia y sana, es decir una vez definido el potencial uso del lote como semilla, se debe limpiar y clasificar, para almacenar la semilla en las mejores condiciones posibles. Se debe monitorear el lote en el tiempo, teniendo en cuenta su potencial de almacenamiento (de acuerdo a la calidad fisiológica de la semilla) para evitar sorpresas o inconvenientes al momento de la siembra.

* El control de la calidad de la semilla producida debe ser una práctica de rutina en los sistemas productivos, ya que de esta calidad dependerá la implantación exitosa del cultivo.

* Los ensayos para evaluar la calidad de las simientes no son absolutos, ni definitivos; estiman un intervalo de calidad que es dinámico en el tiempo, por lo que los diversos análisis deben considerarse complementarios entre sí para un diagnóstico integral del lote de semillas.

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Tucumán
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