Crímenes y romance en torno a un personaje particular

NOVELA

LA ORDENADA VIDA DEL DOCTOR ALARCÓN
TADEA LIZARBE

(HarperCollins - Madrid)

Se trata de la segunda novela de Tadea Lizarbe, quien fue distinguida por su primera novela -Comiendo sonrisas a solas- como finalista en la LXIII Edición del Premio Planeta. La historia tiene como protagonista a un médico de atención primaria, orgulloso de su alto cociente intelectual. Sin embargo, carece de familia y de destrezas sociales, lo que le acarrea dificultades entre sus colegas y conocidos. La llegada de una nueva enfermera, que ingresa como secretaria, logra confundirlo, modificar de algún modo su conducta y provocarle nuevos planteos, que le permitirán revisar su comportamiento con los otros. La simpatía y belleza de Natalia, la enfermera, provoca la atención del protagonista y la historia podría atraernos por el planteo de una agradable aunque sorprendente relación amorosa, pero Lizarbe confunde al lector con acontecimientos que irrumpen en la secuencia. Nos referimos a una sucesión de muertes o asesinatos que la misma pareja debe investigar. La indagación de esos supuestos crímenes involucra al doctor, a su ayudante y a la mujer de un paciente. Resultan interesantes las intervenciones del psicólogo del Dr. Alarcón y del oficial de policía que enriquecen el contenido de la novela.

Por otra parte, la trama incorpora un insólito personaje denominado por el médico, “Pensamiento intruso”, presentado al inicio de la historia como “disruptivo e inconsciente”, capaz de determinar un efecto atroz y provocarle incertidumbre sobre sus impulsos y recuerdos. La situación lo sume en un estado de confusión que motiva un lector involucrado en la búsqueda del asesino y conmovido por las angustias del protagonista. El Pensamiento intruso, a pesar de su difusa entidad, toma fuerza de personaje central en la historia y lo ayuda a descubrir su vocación como médico cirujano.

La destreza y agilidad del relato, una trama prolijamente organizada y la novedad del “pensamiento intruso”, según lo denomina el protagonista, hacen de esta novela una producción digna de elogiar.

(c) LA GACETA

ANA MARÍA MOPTY