Confirman que el Presupuesto será debatido tras las elecciones

El proyecto 2020 contempla una baja del 1% en el plantel de agentes públicos nacionales. En Diputados, señalan que hay un acuerdo político para posponer el tratamiento hasta luego del 27 de octubre próximo.

21 Sep 2019
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EN EL CONGRESO. Lacunza expuso el Presupuesto. A su lado, Laspina.

El presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina (PRO), confirmó ayer que el Presupuesto 2020 será debatido después de las elecciones del 27 de octubre, al sostener que “hay un acuerdo político para debatirlo” tras esos comicios, “cualquiera sea el resultado”. “Hay un acuerdo político y lo han pedido todas las fuerzas políticas de esperar hasta las elecciones (para tratar el Presupuesto 2020) con un resultado más claro, cualquiera sea el gobierno”, afirmó Laspina en declaraciones a la radio Once Diez. El proyecto, que fue enviado el lunes pasado con la presencia del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, contempla una inflación del 34% promedio y del 43 interanual, y se prevé que este año termine cercana al 53%, mientras que las estimaciones de tipo de cambio respecto del dólar rondarán los $ 75 a diciembre del 2020, y los $ 67 promedio.Según el diputado del PRO, “si continúa el presidente (Mauricio) Macri continuaremos con el tratamiento de esta iniciativa y si es otra fuerza política habrá que ver qué cambios pide el nuevo gobierno”, y sostuvo que “corresponde esperar ese resultado para avanzar”.

El cálculo de gastos y de ingresos nacionales para 2020 prevé que la dotación de empleados públicos “tendrá una disminución estimada del 1%”, mientras el gasto en remuneraciones “se reducirá en 0,1 punto porcentual del PBI”.

La Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) explicó en ese sentido que “no se prevén ingresos de personal el año que viene, ni cubrir las vacantes que se produzcan en el marco de retiros voluntarios y jubilaciones”.

Las remuneraciones de los empleados estatales de la Nación, en tanto, totalizarán $ 615.333,8 millones, con un crecimiento del 38,4% interanual. Dentro de los gastos corrientes, indicó la ASAP, las prestaciones de la seguridad social se llevarán en 2020 el 43,7% del total de erogaciones, con un crecimiento esperado del 45,4%.

La evolución por encima de la inflación promedio, estimada en el proyecto oficial, será consecuencia “de la variación esperada en la movilidad jubilatoria y del impacto de la reparación histórica”.

Esta partida (que solo incluye jubilaciones y pensiones, sin considerar asignaciones familiares) tendrá un peso estimado de 37,8% en los gastos totales de 2019, y aumentará a 40,1% en 2020, con lo cual aumentará su “rigidez estructural”, advirtió la ASAP.

Giro a provincias

Las Transferencias Corrientes, segundo ítem del gasto en cuanto a su participación en el total, crecerán un 24%, muy por debajo del promedio del gasto.

Tal caída en términos reales obedece a las reducciones que se proponen en las transferencias a provincias (con una suba de sólo 15,6%) y a fondos fiduciarios, así como en lo asignado para subsidios económicos a la energía (apenas 5,2% de alza) y al transporte (10,4%).

“En el caso de la energía no se explicita el criterio a seguir con los subsidios de tarifas, ante el impacto de la devaluación y de la suba del precio internacional de los combustibles”, sostiene el análisis de la ASAP.

Por otro lado, las transferencias a universidades nacionales tienen un incremento del 44,5% y alcanzan los $ 209.046 millones.

Según el informe, el gasto en bienes y servicios continuará con su caída en términos reales, si bien mostrará un aumento nominal del 36,1%.

Dentro de esta partida se destaca el crecimiento en productos farmacéuticos y medicinales (esencialmente, medicamentos y vacunas), que aumenta un 48,7%, así como el gasto destinado a alimentos ($ 13.192 millones, 56,3%).

Los intereses de la deuda pública, en tanto, muestran un incremento del 42% interanual (hasta $ 1,037 billón) y representan el 17% del total del gasto de la administración pública nacional.

“Este comportamiento es consecuencia tanto del mayor endeudamiento contraído, como de la devaluación del último año, que eleva el costo en pesos de los intereses a pagar en moneda extranjera”, señala la ASAP.

De todos modos, el Presupuesto no incluye los resultados del reperfilamiento de los vencimientos propuesto por el Gobierno nacional. (Télam)

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