La novela de vida de un historiador

Apuntes póstumos de uno de los mayores analistas de nuestros vaivenes con las Fuerzas armadas.

29 Sep 2019
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RIGUROSO. Potash buceó en la historia argentina desde Uriburu (1930) hasta Videla (1976) indagando en las fuentes con lupa en ristre.

MEMORIAS

UNA MIRADA RETROSPECTIVA

ROBERT A. POTASH

(Edhasa - Buenos Aires)

Hace poco menos de 50 años (1971) los argentinos se sorprendían de que un historiador de Estados Unidos se ocupara de un asunto, si bien recurrente, que parecía de “entrecasa”. El ejército y la política en Argentina, su primer libro, nos resultaba como una “ventana a la intimidad” de nuestros modos de engarzar a los militares en la política nacional abierta al mundo. Y por qué no decirlo: de la militarización de los políticos seductores y a la vez seducidos por los uniformados. Potash, el prolífico y pertinaz historiador, asomándose y finalmente entrando de cuerpo entero en nuestra historia, acumula en su haber nuevos libros sobre idéntica temática.

Se podría bien decir que Potash buceó en nuestra historia del Siglo XX, el tramo que arranca con Uriburu (1930) y llega hasta Videla (1976). Con su rigurosa actitud, indagando en todas las fuentes a las que se acercaba, lupa en ristre, y con los más claros recursos de la historiografía. Potash en estas Memorias da la sensación de que cada día de los que pasó en Argentina investigando estaba registrado en una agenda con minuciosidad. Día por día, casi hora por hora, con detalles y relatos lineales. Da muestras de cómo se ganó la confianza de sus entrevistados de la democracia o de los tramos militares. Con algunos formalizó amistades. Ello hace amable la lectura por abundantes anécdotas con sus informantes.

Si hubiera que hallar una definición del modo personal de Potash en los relatos de sus innumerables encuentros con políticos y militares, particularmente con éstos, cito unas líneas suyas (pág. 230): “Acepté ir, (a una reunión del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales en Córdoba) y recuerdo un momento incómodo al final del acto cuando el general (RE) Luciano Menéndez se acercó al estrado, se presentó y quiso estrecharme la mano. Era personalmente responsable de muchos de los asesinatos cometidos durante la represión de la década de 1970…”. Otro tramo (pág. 163): “Tras la cena (en casa de Aníbal Vigil, de Atlántida, sin saber que se encontraría con el general Videla, según confiesa) decidí hacerle una pregunta sobre las medidas represivas que había tomado y que habían suscitado serias quejas sobre violaciones a los derechos humanos”… “Cuando Videla me contestó que se trataba de la implementación de los planes de gobierno, no hice ningún comentario pero me dije: entonces usted es culpable de las terribles cosas que han sucedido”. Opino: Lástima que no se lo dijo, ahí mismo.

Roberto Pucci, historiador de fuste entre nosotros, respondió a unas preguntas que estimé necesarias para completar este análisis. Sí, Potash es riguroso, investigador como buen historiador, dijo. Y ante la pregunta sobre cómo ven los historiadores argentinos el aporte de sus colegas de afuera: citó como importantes, además, a H.S. Ferns, británico, autor de La Argentina en el Siglo XIX, y a Alain Rouquié, destacado historiador francés como “serio analista de la política argentina” con sus libros, particularmente El siglo de Perón (2017).

© LA GACETA

CARLOS DUGUECH

PERFIL

Robert Potash nació en Boston, en 1921, y murió a los 95 años, en Amherst, en 2016. Su especialidad fue el rol militar en la historia argentina. Era graduado en Historia de Harvard y profesor emérito de la Universidad de Massachusetts Amherst. Estuvo en las filas del Ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial. Entre sus principales ensayos cabe destacar a El Ejército y la política en la República Argentina y Perón y el GOU. Era miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia de la Argentina.

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