Pompeo se niega a cooperar en la investigación a Trump

WASHINGTON, Estados Unidos.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que la investigación al presidente Donald Trump es un intento de intimidación de la oposición demócrata y que no permitirá que funcionarios de su cartera cumplan con citaciones emitidas por el Congreso.

En una carta a ambas cámaras del Poder Legislativo, el jefe de la diplomacia norteamericana dijo que las citaciones enviadas por una comisión que investiga a Trump “sólo pueden ser entendidas como un intento de intimidar, hostigar y tratar de manera impropia a distinguidos profesionales del Departamento de Estado”.

“No toleraré esas tácticas y usaré cualquier medio a mi disposición para evitar y exponer cualquier intento de intimidar a los dedicados profesionales a los que dirijo y con los que trabajo con orgullo”, agregó, en una carta al presidente del panel de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Eliot Engel.

El ex jefe de la CIA dijo que las citaciones están viciadas de “profundos defectos legales y de procedimiento” y que las comparecencias ante el Congreso de cinco funcionarios y ex funcionarios del Departamento de Estado, que deben comenzar hoy, “no son viables”.

La respuesta desde la Cámara de Representantes fue contundente. Los diputados de las comisiones de Inteligencia, Asuntos Exteriores y Legislación General le advirtieron que deje de intimidar a los testigos y que considerarán cualquier intento de evitar que declaren como una obstrucción a la investigación para el juicio político.

Los demócratas de la Cámara baja buscan establecer si Trump abusó de su poder al presionar a su par de Ucrania para que investigue a su potencial rival electoral en 2020, Joe Biden, y su hijo, Hunter, que fue directivo de una empresa de gas ucraniana cuando su padre era vicepresidente.

Un informante denunció que el mandatario intentó aprovechar casi 400 millones de dólares en ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania para conseguir ese favor político del líder del país.

En citaciones emitidas el viernes, la Comisión de Asuntos Exteriores ordenó que comparezcan cinco funcionarios, entre hoy y el el 10 de este mes. Uno de ellos, Kurt Volker, que era representante especial para Ucrania, renunció el mismo día.

El escándalo tomó estado público a partir de una denuncia elevada a superiores por un informante de los servicios secretos que se enteró del contenido de la llamada. En la denuncia, hecha pública la semana pasada por el Congreso, el informante acusó a Trump de haber abusado de su poder al solicitar a su par Volodymyr Zelenski que investigara a Biden y a su hijo.

La denuncia dice que Volker, un ex embajador estadounidense ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, muy respetado en Washington, había ayudado a funcionarios ucranianos a cumplir con el inusual pedido de Trump.

En su carta, Pompeo criticó a la comisión por haber dicho a los funcionarios que, si no comparecen, incurrirían en delito de “obstrucción”. “No hay fundamentos legales para esa amenaza”, dijo.

Pompeo agregó que ya solicitó a cada uno de los funcionarios que entreguen un gran número de documentos que el Departamento de Estado necesita revisar para ver si pueden o no hacerse públicos.

Los líderes de tres comités de la Cámara de Representantes acusaron a Pompeo de intimidar a testigos, lo que “constituiría una evidencia de obstrucción”.

Apenas iniciada la investigación, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, despejó dudas acerca de lo que hará si llega un pedido de “impeachment” al presidente. Señaló que no tendría otra opción que permitir un juicio político si la Cámara de Representantes acusa al mandatario.

Así, pareció calmar las especulaciones de que usaría su posición para entorpecer cualquier esfuerzo de un juicio político. Los republicanos controlan el Senado y han mantenido silencio sobre las acusaciones y la investigación de Trump, salido de su partido.

Tres comités de la Cámara dijeron el lunes que se había oficiado al abogado de Trump, Rudy Giuliani, para que entregue documentos.

Pompeo, participó en la llamada telefónica del 25 de julio entre Trump y Zelenskiy, algo que probablemente también llame la atención de los investigadores de la Cámara. (Télam-Reuters)

Nuevas denuncias

También presionó al gobierno Australiano

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ejerció presiones para que el gobierno de Australia lo ayude a desacreditar la investigación sobre una presunta injerencia rusa que lo empujó a ganar en las elecciones de 2015. El primer ministro australiano, Scott Morrison, confirmó que accedió a colaborar. La revelación alimenta la sospecha de que Trump usa el poder de su cargo y pone en riesgo la relación con aliados de Estados Unidos para obtener un rédito político personal. La investigación, liderada por el fiscal especial Robert Mueller, concluyó que Moscú trató de influir en los comicios para beneficiar al candidato republicano. (Télam)