Una relación terrible entre madre e hija

NOVELA

GOLPÉATE EL CORAZÓN

AMÉLIE NOTHOMB

(Anagrama - Buenos Aires)

Amélie Nothomb, escritora belga en lengua francesa, es una de las figuras más destacadas en Francia. Desde sus ficciones autobiográficas vinculadas a Japón hasta sus relatos maravillosos todos sus textos, cuya marca es la rareza y los contrastes en una escritura que busca desconcertarnos con un tono entre ingenuo y siniestro. En Golpéate el corazón la autora presenta una relación terrible entre madre e hija, que recuerda a las narraciones clásicas. Con virtuosismo Nothomb aborda la historia de una mujer que nos recuerda a la madrastra malvada de los cuentos, que no tolera el nacimiento de su primera hija por envidia y celos: “Marie no sintió nada, ni decepción ni alegría. Le habría gustado que le explicaran qué debía sentir. Estaba agotada. Depositaron a la niña sobre su vientre. Ella la miró mientras se preguntaba qué reacción se esperaba de ella”.

Diana crece ante la indiferencia y el rechazo y, cuando nacen sus hermanos, constata con dolor que la madre puede quererlos y que sigue ignorándola. El título del libro (proviene de un verso de Alfred de Musset: “Golpéate tu corazón, ahí es donde está el genio”) remite al impacto de las acciones de la madre.

Relación enferma

Nothomb es una narradora eficaz y no permite distracciones al lector que queda prendado de sus historias. Sus personajes llevan a la desmesura algún rasgo, debido a las heridas recibidas. “¿Quién era el escritor que decía que cada existencia se reducía a un miserable montoncito de secretos?” se pregunta la protagonista que no puede escapar a la repetición de sus conductas.

Decide seguir medicina, justamente para ocuparse del corazón que la madre tanto ha herido. Aquí el relato comienza a caer en la banalidad. El encuentro con Olivia, una profesora, parece acercarla al modelo de madre y maestra ideal a quien entrega su trabajo y afecto, pero no pasa mucho tiempo sin que descubra que la mujer sólo tiene una relación enferma con su propia hija sino también con su discípula. El encuentro de Diane con Marie, después de diez años de separación, sólo le sirve para constatar que la madre no se acuerda del pasado y no comprende por qué se apartó de su casa. Marie siente que no puede hacer nada ya que “Lo que la absolvía no era ni la prescripción ni el olvido, eran sus propios demonios”. El relato se precipita en la tragedia y nos desconcierta. Aunque el tema de la novela es la crueldad y el poder en las relaciones humanas, en especial entre mujeres, no alcanza a convencernos. El argumento está lleno de agujeros y sentimos el forzamiento. Como si cuando alcanza su máximo estremecimiento el lector queda defraudado por una solución externa a la trama.

© LA GACETA

Carmen Perilli